El lanzador estelar zurdo de las Grandes Ligas, Clayton Kerhaw, ha sembrado lo que sin dudas una carrera histórica sobre el montículo, productividad que principalmente por las lesiones se ha visto mermada considerablemente en últimas instancias.
Kershaw vio limitada su actuación a tan solo 22 aperturas en 2021 con la llegada de molestias en su antebrazo y codo izquierdo, teniendo tan solo actuación en 121.2 innings de labor sobre la lomita de lanzamientos.
La última temporada de gran labor para Clayton Kershaw fue durante el 2019, teniendo 29 partidos lanzados de los cuales 28 aperturas en 178.1 innings, aunque la misma temporada de su efectividad más alta (3.03) en una temporada de 25+ apertura, junto a un FIP (efectividad independiente a la defensa) de 3.86.
Bien en 2019 no fue un año en que la presencia de las lesiones estuvo muy concurrente, marcó lo que fue la llegada de interrogantes en el repertorio de lanzamientos del jugador que lo han seguido hasta el sol de hoy con su búsqueda de intentar ajustes.
Kershaw a intentado muy bien lo que ha sido equilibrar las cosas entre la baja velocidad que a venido teniendo su Recta de Cuatro Costuras con el aumento de uso al Slider, aunque quizás no reaccionando de la mejor manera esperada; teniendo como opción siguiente en su repertorio su muy conocida Curva.
Para evaluar porqué no han sido tan convincentes los resultados de su Slider que durante 2019 los bateadores produjeron contra dicho pitcheo un SLG de .355, lo haremos a través del rompimiento o quiebre en el movimiento de un pitcheo expresado en pulgadas, que se analiza por las tantas pulgadas horizontales que genera y las tantas pulgadas verticales que carece en su llegada al plato.
El Slider de Clayton Kershaw generó en 2019 unas 4.8 pulgadas de rompimiento horizontal en su llegada al plato, mejor a la media de forma horizontal que usó este lanzamiento por 1 pulgada, mientras que tuvo unas 28.8 pulgadas de rompimiento vertical, peor a la media en -5.3 pulgadas verticales.
La razón de estos resultados estuvo principalmente marcada en la extensión que le dio a su brazo con solo 5.8 pulgadas sobre el nivel del plato, haciéndolo un lanzamiento más descifrable para sus opuestos.
Estos resultados del movimiento en rompimiento que ha creado el Slider del lanzador se ven expresados principalmente en problemas directos de su localización y por supuesto que su comando. Sus números negativos han continuado en las dos campañas siguientes al 2019, aunque ha tenido un mayor desempeño aumentando su extensión.