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La Triple Corona en el béisbol es un logro tan raro como prestigioso. Desde que se comenzaron a registrar las estadísticas, solo 17 jugadores han alcanzado esta increíble hazaña, una que requiere un dominio total en tres de las categorías: promedio de bateo, jonrones y carreras impulsadas.
El último en unirse a este exclusivo club fue Miguel Cabrera en 2012. Durante la última serie de la temporada regular, mientras los Tigres de Detroit ya habían asegurado el título de la División Central de la Liga Americana, Cabrera se encontraba en una intensa batalla por la Triple Corona. Enfrentando a los Reales de Kansas City, Cabrera conectó 6 hits en 10 turnos, incluyendo un jonrón y tres carreras impulsadas, lo que le permitió superar por cuatro puntos a Mike Trout de los Angelinos de Los Ángeles en la carrera por el título de bateo.
Cabrera terminó la temporada con un promedio de .330, 44 jonrones y 139 carreras impulsadas, convirtiéndose en el primer jugador en lograr la Triple Corona desde Carl Yastrzemski en 1967. Aún más impresionante, lideró las Grandes Ligas en porcentaje de slugging (.606) y OPS (.999), y empató con Derek Jeter en la mayor cantidad de juegos con dos hits o más en la temporada (64).
Dave Dombrowski, entonces presidente de los Tigres, expresó lo especial que fue este logro: “No creo que la gente se dé cuenta de lo que realmente significa. Liderar en las tres categorías en un mismo año, ganar la Triple Corona, es algo que la mayoría de nosotros nunca ha visto, y tal vez nunca veamos de nuevo.”
¿Volveremos a ver a otro jugador conquistar la Triple Corona?
Solo el tiempo lo dirá. Por ahora, solo podemos admirar a los que han logrado esta hazaña, desde los pioneros como Paul Hines en 1878 hasta los legendarios jugadores de las Ligas Negras, cuyos logros fueron finalmente reconocidos por las Grandes Ligas en 2020.
Entre los nombres más destacados en la lista de ganadores de la Triple Corona se encuentran figuras legendarias como Mickey Mantle, quien en 1956 lideró las Grandes Ligas en promedio, jonrones y carreras impulsadas con una superioridad aplastante; Frank Robinson, cuyo rendimiento estelar en 1966 fue coronado con un título de la Serie Mundial; y Josh Gibson, el poderoso bateador de las Ligas Negras, quien dejó una marca imborrable con su dominio en la década de 1930.
Estos jugadores no solo lideraron en las estadísticas, sino que también dejaron una huella imborrable en la historia del béisbol, demostrando que la excelencia en el deporte requiere tanto talento innato como un esfuerzo constante y una determinación inquebrantable.
Este 2024 Aaron Judge podría convertirse en el último jugador en recibir la distinción de la Triple Corona. Segundo en promedio de bateo de la Liga Americana .333 (Bobby Witt al frente con .347) y líder con 51 jonrones y 122 carreras impulsadas en estos apartados. Judge está en una posición privilegiada para ganar la trifecta.
En cada swing y cada jugada, estos gigantes del béisbol nos recordaron por qué la Triple Corona sigue siendo una de las hazañas más difíciles y admirados en el deporte.