Todo vale y en el Bronx se quieren aferrar a cualquier idea que de indicio de esperanza, de hecho, al momento de escribir este texto, el posible regreso de hombres como Luis Severino, Zack Britton y Anthony Rizzo a finales de esta misma semana se comienza a vender en el entorno de los Yankees de Nueva York, como el regreso de los salvadores, como si de caballeros templarios se tratara y algunos creen que la clave estará ahí, en ese momento pero no, la realidad, con todos sus matices trasciende más allá.
Y, por una parte, como la mejor versión de la historia, como el punto de giro decisivo en el guion, así se impone la hipótesis del regreso, por otro lado, el rostro, los gestos, los gritos, la burla incluso a Aaron Hicks, nos muestra en toda su dimensión, la peor faceta y otra vez la pregunta se impone, tal vez la pregunta del momento, según muchos… ¿Cuándo regresa Harrison Bader?
Matices…
La interrogante emerge y resulta inevitable no hacer las analogías, pues mientras los fanáticos esperan el debut de Bader con los Yankees de nueva York, Jordan Montgomery se agiganta con su mejor versión en Busch Stadium, en modo Sandy Koufax quizás por evocar una comparación que de la medida de lo dominante que ha sido con los Cardenales de San Luis.
Desde el momento que se vistió con la franela de los pájaros rojos y de acuerdo con MLB.com, Montgomery compila para un récord de 5-0 y una efectividad de 1,45 en siete aperturas, dejando atrás su labor anterior con los Bombarderos y con Bader en espera de iniciar su rehabilitación.
La noticia
Volviendo al caso de Bader, tenemos que de acuerdo con el manager Aaron Boone, el jardinero estaría entrando en la etapa seria de su rehabilitación desde este domingo, asumiendo turnos como bateador designado en la filial doble A de los Mulos, para después fungir a la defensa.
De acuerdo con el New York Post, Boone precisó que, si todo marcha de acuerdo a lo planificado, Bader podría estar en la alineación el próximo 20 de septiembre, en el regreso de los Yankees a casa, luego de su gira por Boston y Milwaukee.
La proyección
Como sea es una buena noticia, ya que Bader, además de su defensa de altos quilates, también puede sumar con el madero de un modo bastante aceptable, resaltando su velocidad en las bases.
Antes de ser diagnosticado con fascitis plantar, en 72 encuentros disputados con los Cardenales de San Luis, Harrison Bader legó una línea ofensiva de 256 de average con 5 jonrones y 21 carreras impulsadas.