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El 2024 ha sido un año de revelaciones en el béisbol de Grandes Ligas, y la elección de Luis Gil y Paul Skenes como Novatos del Año en la Liga Americana y Nacional, respectivamente, no hace más que resaltar el impresionante nivel de talento que está emergiendo. en la MLB. Los dos lanzadores, con estilos distintos pero iguales de efectivos, han demostrado ser una fuerza imparable, elevando las expectativas no solo para sus respectivos equipos, sino para el futuro del béisbol profesional.

Luis Gil: Un dominicano imparable

Luis Gil, el derecho de los Yankees de Nueva York, ha vivido un 2024 digno de recordarse. Con una temporada de 15 victorias y 7 derrotas, acompañada de una efectividad de 3.50, Gil ha demostrado que su llegada a las Grandes Ligas no fue un simple golpe de suerte. En sus 29 aperturas, trabajó más de 150 entradas, permitiendo solo 104 hits y recetando 171 ponches, lo que hizo que la oposición luciera vulnerable ante él con una línea ofensiva de .189/.297/.345. Con estos números, no es sorpresa que haya ganado el premio de Novato del Año de la Liga Americana, un honor que había sido alcanzado por Julio Rodríguez en 2022, convirtiéndose en el noveno dominicano en lograrlo.

Lo interesante de Gil no solo son sus números, sino cómo ha logrado un control excepcional sobre su repertorio. Si bien en el pasado su recta era su carta más fuerte, este año ha perfeccionado el uso de su slider y su cambio de velocidad, lo que lo ha hecho aún más impredecible ante los bateadores. Al final, este tipo de mejoras son las que convierten a los buenos lanzadores en grandes lanzadores.

Pero más allá de su destreza sobre el montículo, Gil también ha mostrado un gran sentido de gratitud y humildad. “Me siento muy contento y agradecido con Dios, y al equipo que me dio la oportunidad de lanzar este año”, expresó tras el anuncio. Esa actitud ha sido clave en su desarrollo como profesional, y es un recordatorio de la importancia de la mentalidad en la consecución del éxito en el béisbol de élite.

Paul Skenes: La promesa de los piratas

Por otro lado, Paul Skenes, seleccionado como el primer pick del draft en 2023 por los Piratas de Pittsburgh, ha llevado a cabo una temporada impresionante que culmina con el galardón de Novato del Año de la Liga Nacional. Con 23 votos de primer lugar y un total de 136 puntos, Skenes ha confirmado lo que muchos esperaban desde su elección: una nueva estrella está naciendo en Pittsburgh.

Lo que destaca de Skenes, además de su repertorio de lanzamientos, es su madurez para enfrentar la presión desde su primer año en la MLB. No solo ha sido un activo importante para los Piratas, sino que ha puesto a toda una ciudad a soñar con el futuro. En una entrevista tras recibir el premio, Skenes comentó: “Lo mejor de la fanaticada de Pittsburgh es lo que significa el deporte para ellos, y las expectativas para la próxima temporada”. Su humildad y perspectiva positiva hacia el trabajo que viene es lo que promete hacerle un líder no solo en el montículo, sino también en el clubhouse.

Es fascinante pensar que Skenes se una a una selecta lista de jugadores que han sido escogidos como Novato del Año tras ser seleccionados en la primera posición del draft, entre ellos nombres como Bryce Harper y Carlos Correa. Con una bola rápida que ha alcanzado velocidades imponentes y un slider con el que ha dejado a los bateadores deseando más, Skenes tiene todos los elementos para ser una pieza clave en la rotación de los Piratas durante muchos años.

Un Año de Lanzadores Exitosos

Este 2024 ha sido, para muchos, el año de los lanzadores. La última vez que ambos premios de Novato del Año fueron otorgados a lanzadores fue en 1981, cuando Dave Riguetti de los Yankees y Fernando Valenzuela de los Dodgers se llevaron el galardón. Ahora, más de cuatro décadas después, tanto Gil como Skenes han demostrado que los lanzadores siguen siendo protagonistas en la MLB, y que la liga está viviendo una transición hacia una nueva generación de lanzadores que aportan frescura, potencia y habilidades excepcionales.

Este tipo de premios no solo celebran el talento individual, sino que también refleja la evolución del béisbol y la constante llegada de nuevos prospectos que desafiaban las expectativas. El futuro se ve brillante, tanto para los equipos de Nueva York como de Pittsburgh, y para la MLB en general.

Luis Gil y Paul Skenes son solo la punta del iceberg de una generación de jóvenes talentos que seguirán dando de qué hablar en los próximos años. La llegada de estos lanzadores no solo le da esperanza a sus equipos, sino que también revitaliza una liga que se ha visto opacada por el dominio de los bateadores en tiempos recientes. Si Gil y Skenes son indicativos de lo que está por venir, podemos estar seguros de que la MLB tiene mucho más en el horizonte: una nueva era de lanzadores talentosos que, como ellos, están listos para dejar su huella.

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