En plena lucha por el salvaje oeste en la que los Dodgers están a cuatro juegos de clasificar a los playoffs de la Liga Nacional, los Padres de San Diego del dominicano Manny Machado están por lo mismo pero por el comodín.
Como si fuera un careo de un campeonato mundial de boxeo. Las cosas entre el piloto de los Dodgers de Los Ángeles y el campocorto estadounidense-dominicano están “raras”, luego de Machado se dijo de todo, hasta la palabra “perra” se gritaron según captaron las cámaras de juego de la televisión.
En casi 130 juegos jugados, el toletero que probablemente represente a la República Dominicana en el Clásico Mundial de Béisbol batea para .303 con 28 jonrones y 90 carreras remolcadas siendo uno de los líderes indiscutibles de su franquicia y haciendo valer los 32 millones de dólares americanos que pagan los celestiales por el.
Tanto como Machado se conocen desde hace mucho tiempo, y quizás su relación sea más cercana que a los insultos en lo que se llegaron a decir. Luego de salir de los Orioles de Baltimore, Machado fue a Los Ángeles por menos de media temporada y en la que trató de ser pieza angular de la organización.
Los Padres de San Diego le llevan tres partidos antes del mediodía de este domingo a los Cerveceros de Milwaukee por el comodín de la Liga Nacional los cuales se han caído ante los vigorosos Cardenales de San Luis del histórico Albert Pujols y del puertorriqueño Yadier Molina.
Este escalón lo lideran los Bravos de Atlanta y los Filis de Filadelfia ambos competidores del Este en referencia al comodín.