En 51 partidos esta temporada, Manuel Margot había descollado con un potencial ofensivo nunca antes visto, tal como lo muestra su hoja de corte de 302/365/388 y en Saint Petersburg, la fanaticada de los Rays de Tampa estaba de plácemes con esta nueva versión del talentoso dominicano.
A sus 27 años, todos elogiaban la velocidad y su buena defensa, más allá de su bateo y es que una línea ofensiva de por vida de 251/306/388 no decía mucho, a pesar de su contribución en aquella postemporada de 2020, cuando los Rays llegaron a la Serie Mundial, contando con Margot como uno de sus pilares.
La ilusión duró poco
Sin embargo, como hablábamos, el bate de Margot se encendió de una manera inusual y desde el manager Kevin Cash hasta la mayoría de analistas y entendidos en material de béisbol quedaron sorprendidos, pero la ilusión duró poco y a mediados de junio, el quisqueyano debió salir por lesión con su equipo inmerso en la batalla por los comodines de la Liga Americana.
Margot se lastimó el tendón rotuliano de su rodilla derecha y tal como lo mostró en su momento el Tampa Bay Times, pocos auguraban un rápido regreso al diamante, pero este sábado, los Rays dieron a conocer que el quisqueyano volvía al juego, poco más de dos meses después de su abrupta salida.
En el comunicado se informó también que, en consecuencia, con la activación de Margot desde la lista de lesionados de 60 días, los Rays designaban para asignación al lanzador Ralph Garza Jr y enviaban a la lista de lesionados de 10 días al jardinero Roman Quinn, en pos de abrirle un lugar en el roster de 40 al antillano.
El valor de regresar en el mejor momento
Luego de la baja de Kevin Kiermaier y la ausencia por lesión del también dominicano Harold Ramírez, el regreso de Manuel Margot ocurre en el mejor momento, con Tampa luchando con denuedo por llegar a la postemporada.
Margot se unirá Jose Siri, David Peralta y Randy Arozarena como los jardineros de turno en dentro del conjunto floridano y de retomar su forma ofensiva, con un nivel similar o cercano siquiera a de sus primeros dos meses y medio de temporada, sería un plus significativo en las aspiraciones de los Rays para este 2022.