De toda la vida se ha considerado el ¨mascoteo¨ un arte, definido como: ¨movimiento hecho por el receptor con la mascota buscando engañar al ampáyer¨. Pero de ser un engaño…  ¿podría considerarse una trampa?  Bueno, iremos repasando las reglas, la práctica y definiendo lo  qué es el framing para arribar a las conclusiones.

Pese a que remotamente siempre fue visto como una herramienta defensiva de las más importantes para dicha posición, ahora estamos más claros en  cuánto peso tiene  y de su  incidencia en el juego.

Sin embargo, esta habilidad defensiva tremendamente importante, se había dejado de lado al calcular el valor del jugador, pero ya no es así.

Sitios que colocan a disposición estadisticas de béisbol como lo es FanGraphs incorporó no hace tanto el ¨framing¨, algo que hace más tiempo viene considerando Baseball Prospectus. El desarrollo de fórmulas para presentar la data que se sustrae de cada juego, da cómo resultado un amplio menú de información a evaluar y aplicar.  FanGraphs, Baseball Prospectus, StatCorner y otros  han dado con sus propias métricas para evaluar el ¨framing¨ o encuadre,  lo que popularmente llamamos  ¨mascoteo¨.

 

¿Qué es el framing, para qué sirve?

Todo comienza con la zona de strike y estimar la probabilidad de un strike en cualquier conteo, ya sea para bateadores zurdos o diestros en cada ubicación dentro y alrededor del plato.

Ahora podemos comparar las llamadas de los lanzamientos reales con las probabilidades de llamadas previstas.

El encuadre es la habilidad del receptor al recibir un lanzamiento de una manera que hace que sea más probable que un árbitro lo llame strike, dicho de forma más precisa:  un método para recibir la bola lanzada por el lanzador, utilizando movimientos sutiles de la muñeca que arrastra la pelota hacia la zona de strike y el cuerpo del receptor, hechos con el propósito de presentar el lanzamiento al árbitro de una manera que aumenta la probabilidad de que la bola lanzada la cante strike.

Se divide la vista del receptor en varias zonas alrededor de la zona de strike y se muestra el porcentaje de strike llamado de todos los no swings en esa zona.

Objetivo del Framing

El objetivo de un encuadre efectivo es  que sea tan sútil que no se puede notar. Lo que la gente señala en clips específicos es casi siempre un mal encuadre que no funcionó.

El buen receptor debe influir en la decisión, asegurando de que los strikes sean llamados strikes  por el árbitro y hacer que el árbitro pida algunas bolas dudosas como strikes también.

Más que robar bolas, es  hacer que los strikes parezcan strikes.

 

Elementos a considerar al mirar el framing

Hay que tener claro, que así como  los receptores pueden incidir en favorecer a las llamadas de strikes, también lo hacen en las llamadas de bolas de los lanzamientos. Un buen framing da ventaja, un mal framing quita.

Visto así, se podría decir que se puede ser deficiente o eficiente  en el encuadre del lanzamiento al recibir la pelota.

El ¨framing¨ esencialmente es una estadística de conteo, por tanto es acumulativa y al mismo tiempo deducible en caso de dar negativo; o sea  los receptores pueden ganar o perder más ¨carreras¨ por framing.

Algo que hay que tomar muy en cuenta, es que el tamaño de la muestra es muy importante en la lectura de estas estadísticas, pues los receptores titulares reciben más innings, por tanto tendrán picos más altos y viceversa. Para obtener una representación  más precisa de cómo se desempeña cada receptor, necesitamos ajustar el tiempo de juego.  No obstante, en ese ajuste hay un gran ¨pero¨, pues así como las métricas no ajustadas se inclinan mucho hacia los jugadores con más tiempo de juego, las ajustadas pueden darnos ejemplos extremos de jugadores con muy pocas entradas recibiendo.

La defensa en general es  el aspecto más difícil de evaluar del rendimiento del jugador. Puedes tener un jugador con un UZR positivo pero DRS negativo, un ‘FRAA neutro y dWAR poco por encima de 0.  Son cuatro formas diferentes de medir valor defensivo, y todavía no tendríamos clara la idea de si fue buen o mal defensor.

El mascoteo es un elemento diferente a otros de cualquier otra posición. Es exclusivo del receptor.  Y aunque reconocemos la importancia del framing y a su vez da algo de confianza ver la correlación en las estadísticas de los principales sitios de análisis y recolección de datos en cómo lo evalúan similar, y tener cierta seguridad de la precisión en la información disponibles,  no debemos dejar de escapar nunca el gran trasfondo subjetivo , arbitrario y un tanto aleatorio que hay detrás de esta práctica. Siendo el árbitro el juez absoluto en las llamadas de bolas y strikes, y no estar estandarizada en la práctica la zona de strikes, sino que queda enteramente a criterio no solo de el árbitro, sino de cada árbitro.

 

Valor del Framing y su incidencia en el juego

A largo plazo, los equipos ven un  mejor beneficio en el framing  que con las bases robadas,  por lo que valoran eso detrás del plato. Hay muchos ejemplos alrededor del béisbol de receptores que tienen poca o ninguna ventaja ofensiva obteniendo contratos antes que receptores que son bateadores mediocres pero pésimos con el framing.

Jugadores buenos en esta habilidad han conseguido contratos en los  últimos viajes a la agencia libre.

¿Por qué es tan importante el encuadre? Bueno, la respuesta es que  los equipos han sido más inteligentes al robar bases y han visto un beneficio a largo plazo en el desarrollo del framing.

Los robos de bases son divertidos, pero se requiere de una tasa de éxito del 77% para sea ganancioso. Si un jugador abrió la entrada con una base por bolas, el equipo tendrían una expectativa de carrera de 0.8945 según la matriz de carreras de 2017 de Baseball Prospectus. Si salió  a robo en el siguiente lanzamiento, y lo ejecutó con éxito la expectativa de carrera del equipo aumenta a 1.1095; si también robó la tercera sin outs, la expectativa de carrera aumentaría a 1.3618. Básicamente, el jugador necesitaría robar segunda y tercera sin outs, en dos ocasiones distintas para crear una carrera o necesitaría deslizarse en la segunda base cinco veces sin outs para crear una carrera.

Con un out, seis robos de segunda producirían una carrera y con dos outs, serían diez robos. La diferencia entre estar en segunda base o estar en tercera base no es enorme, así que centrémonos principalmente en robar la segunda base.

Sin embargo, ningún corredor de base tiene una tasa de éxito del 100%. Si el jugador está en primera sin outs y es sorprendido robando la segunda, la expectativa de carrera del equipo cae de 0.8945 a 0.2858. Es por eso que en el béisbol se ha enseñado que si intentas robar una base, es mejor que lo hagas. Porque si no lo haces, puedes hundir una entrada.

Muchas veces, la gente señalará que ante amenaza de robo se desconcentra al lanzador y este tiene problemas. Pero lo más probable es que el lanzador ya esté teniendo un mal día, por lo que los robos solo lo hacen parecer exasperado.

Los mejores receptores con el framing tienden a ahorrar entre 8 y 15 carreras. Necesitarías hacer mucho como receptor para igualar ese nivel de defensa con solo tu brazo. Para hacer 15 carreras con el brazo, tendrías que retirar 25 corredores de base más o menos. Pero los equipos realmente ya no intentan robar bases con frecuencia porque, como los atrapan, robando pueden matar una entrada y para la defensa ceder una base robada no es realmente el fin del mundo.

El encuadre consiste en asegurarse de que se pidan los strikes al menos en un 60%; ningun árbitro tiene un cuadro en la caja de bateo como vemos en las gráficas de las transmisiones,  por tanto, cambiar esa percepción solo un poco puede cambiar del 60% al 70%,  y en el transcurso de una temporada esas son muchas carreras.

 

Favorecer llamados de strikes e implicitamente reducir los llamados de bola, pero ¿cuándo son bolas o strikes?

Cuando miramos la definición de “strike”, vemos algo interesante: “un strike”, dice MLB, “es un lanzamiento legal cuando así lo llama el árbitro “. ¿Qué significa esto? Que un lanzamiento es solo un strike cuando el árbitro dice que lo es. Y muestra algunas razones por las que un árbitro puede declarar un lanzamiento como strike.

La regla esencialmente crea la presunción de cuándo un lanzamiento es una bola. Se presume que un lanzamiento es bola a menos que el árbitro lo llame strike, momento en el cual el árbitro lo hizo por una de las pocas razones enumeradas.

Y es por eso que las reglas dicen explícitamente que no se pueden discutir las pelotas y los strikes; son esencialmente una cuestión de discreción del árbitro.

 

¿El framing es ilegal?, ¿es un modo de hacer trampa?

A medida que el framing se ha convertido en una parte cada vez más importante del juego, ha surgido una pregunta interesante: ¿es legal?

Dado que el árbitro puede decidir si un lanzamiento es una bola o un strike, no hay nada que diga que un receptor no puede presentar el lanzamiento al árbitro de una manera que haga más probable un strike. De hecho, la forma en que un receptor puede recibir la bola lanzada parece haberse dejado deliberadamente vaga por esta misma razón. El árbitro puede declarar strike a un lanzamiento por cualquiera de las razones citadas allí.  Si el receptor puede, dentro de los límites del juego, persuadir al árbitro de que se aplica una de esas  razones, puede hacerlo.

La regla 5.02 que rige la posición de fildeo de los receptores,  no dice que un receptor debe atrapar la pelota de una manera particular,  simplemente que debe “estacionarse” en un lugar determinado.

La regla 5.09 (a) (2) sobre qué, exactamente, constituye una “recepción legal”, todo lo que dice es que el receptor debe recibir la pelota en su guante.  No dice “cómo” se va a atrapar la pelota, y tampoco dice dónde debe estar el guante del receptor. En efecto, el encuadre es legal.

En teoría una pelota es bola o strike  no por donde la bola es atrapada sino  por donde la bola realmente cruza el home.  Si pasa por el cuadrado hay un strike, fuera del cuadrado es bola, independientemente de dónde se presente la bola. Pero en la práctica y por regla, esto no es del todo así. Si el encuadre fuese ilegal porque las definiciones de “bola” y “strike” no dejan ambigüedad, eso significa que los árbitros están infringiendo las reglas docenas de veces al día, y no. Las reglas se lo dejan a criterio.

Los árbitros hacen un buen trabajo cantando pelotas y strikes, pero no son perfectos. Según un estudio,  los árbitros se equivocan en uno de cada ocho strikes,  lo que, en un juego en el que cada lado realiza 150 lanzamientos, significa alrededor de 36 fallos en cada juego .

Simplemente atrapar la pelota no puede ser ilegal. Si influye en la decisión, es en el árbitro. Pero  las reglas permiten a los árbitros pedir strikes y bolas a su discreción, independientemente de la zona reglamentaria.  Los árbitros no solo pueden inventar sus propias bolas y strikes, sino que lo hacen. Y juegan un juego con el receptor, el lanzador y el bateador para ver quién se da cuenta de cuál es exactamente su zona de strike. Y además de eso, es probable que el árbitro sea inconsistente, complicando aún más las cosas. De hecho, puede considerarse esto injusto y corruptor, pero he ahí una de las partes del juego en que se manifiesta el factor humano, y de la apreciación. Las reglas permiten el error humano como parte intrínseca del juego.

Al implementarse, si se llega a implementar en corto plazo, los árbitros robots, impactará enormemente muchos aspectos del juego. Y la forma de valorar, evaluar y decidir del juego sufrirán reformas, como es de esperarse, pues evidentemente no estaríamos jugando igual. Una zona de strike electrónica cambiaría esa definición, diciendo que un lanzamiento es un strike porque está dentro de la caja y por ende cambiarían las reglas.

Pues explicado todo esto, no es trampa, es una decisión fallida. Quizás.

 

¿Por qué al ver el “framing”, no consideramos cuáles árbitros hacen las llamadas?

Porque al final se trata de manipular sutilmente la percepción humana. Tiene más sentido pensar en ello como un truco leve de la mano; en realidad,  el cerebro no puede seguir una pelota de béisbol que vuela a 95 mph fotograma a fotograma;  determina su trayectoria esperada en función de varios factores (la trayectoria de la pelota, los movimientos, etc.).  El encuadre del receptor consiste en engañar a esa parte inconsciente del cerebro que percibe la trayectoria de la pelota.

No se trata de hacer trampa, y tampoco se trata de que los árbitros sean malos. Todo el mundo puede dejarse engañar.