Uno de los equipos que generaba más expectativas antes del comienzo de la temporada 2022 de las Grandes Ligas eran los Azulejos de Toronto. Esto debido a la gran nómina que lograron armar, de la cual se esperaba que pudiera ser una digna rival de los Yankees de Nueva York y combatiera fuertemente por el liderato de la División Este de la Liga Americana.
No obstante, eso no ha ocurrido. El cuadro canadiense ha estado lejos de competir a la altura de lo que se preveía, y de no ser por una racha de 8 triunfos al hilo que se vio cortada ayer ante los Mellizos de Minnesota, no estarían siquiera cerca de la punta de su zona. Actualmente cuentan con un registro de 30 victorias y 21 derrotas, se ubican en la tercera casilla del ranking por detrás de los Bombarderos y los Rays de Tampa y se hallan a 6.5 juegos de distancia de la cima del Este del joven circuito.
Uno de los jugadores que ha defraudado en cierto modo y que no ha podido refrendar su condición de figura dentro de la franquicia de los pájaros azules es el recién llegado Matt Chapman, pelotero al cual le ha costado batear desde que se uniformó de celeste.
Números dudosos
En este momento de la zafra, el 3 veces ganador del premio Guante de Oro posee línea ofensiva de .206/.295/.353, con 6 cuadrangulares, 7 dobletes, 20 carreras impulsadas y 22 anotadas. A priori, esto parece ser insuficiente para un toletero que nos tiene acostumbrados a bastante más, pero lo cierto es que no todo parece ser tan gris si uno se adentra en los enrevesados caminos de la sabermetría.
La luz al final del túnel
Hace algunos días su compañero de equipo, George Springer, dijo lo siguiente cuando le comentaron sobre el mal presente ofensivo del ex de los Atléticos de Oakland:
“Creo que se puede decir mucho sobre lo que puede hacer en el campo, pero sé que puede batear. Siempre va a tener un turno al bate profesional, bueno y de calidad, por lo que es solo cuestión de tiempo para un tipo como él. Es un All-Star, es un jugador increíble y siempre llega en algún momento, así que nunca me preocupo por Matt Chapman”.
Y parece que de alguna manera está en lo cierto.
Si miramos en profundidad las estadísticas de Chapman, podremos encontrar indicios de que más temprano que tarde su rendimiento en la caja de bateo volverá a ser el de siempre.
En primer lugar, llama la atención la velocidad de salida de sus batazos, la cual se ubica en 92.1 y es la mejor entre todos los jugadores de los Blue Jays. Además, su porcentaje de ponches se ha mantenido bajo control con un 25.4%, lo cual se enmarca dentro de su promedio vitalicio.
Por otra parte, registra un 53.3% de Hard Hit Rate, lo cual indica que más de la mitad de sus golpeos superan las 95 MPH. Por último, pero no menos importante, está su disciplina en el plato. Hasta aquí, Matt solo ha hecho swing a lanzamientos fuera de la zona en solo el 18.8% del total de sus intentos.