Cuentan los cronistas que el kilométrico batazo llegó hasta el mismo río Allegheny más allá de los límites del PNC Park de Pittsburgh y fue el retoque perfecto para el juego lanzado por el impresionante Kyle Wright, quien se anotó su éxito número 16 de la campaña y puso a los Bravos de Atlanta a solo 1,5 juegos de los Mets de Nueva York en la división este de la Liga Nacional.
Los de Georgia aplastaron a los Piratas, ganando de este modo su juego numero 14 de los últimos 16 que han efectuado, pero más allá del triunfo y de la hermética labor de Wright, todos tenían que ver con el enorme jonrón de Matt Olson.
Batazo histórico
Y en teoría pudo ser un cuadrangular cualquiera, un Grand Slam, como tantos, pero además de la distancia, con su conexión, Matt Olson hizo historia, de esa que se escribe con sutileza, la misma que no va a los libros de récords, pero de igual modo nos da una idea de la proyección de este excepcional jugador.
El estacazo representó el número 169 en la carrera del estelar primera base, cifra alcanzado en 701 partidos y lo peculiar de este tema es que Matt Olson igualó a una leyenda como Willie Mays, quien necesitó la misma cantidad de juegos para arribar a la marca de jonrones antes referida.
El peso de las analogías
Quizás la gran diferencia es que Mays logró este registro con 26 años y Matt Olson lo hizo con 28 pero igual hablamos de un gran mérito por parte del jugador de los Bravos, quien no ha tenido prejuicio alguno y asumió sin presión la responsabilidad de sustituir a Freddie Freeman en el equipo.
Todos tienen que ver con la actitud y la proyección de Olson, desde el manager Brian Skitner, pasando por sus compañeros y la propia afición en Atlanta, quien ve al espigado jugador como un ídolo que siempre estuvo allí, en el ese lugar que ocupa hoy.
Sin mucho ruido, Olson esta teniendo una muy buena temporada con Atlanta, refrendando con creces el peso de su contrato y al momento de escribir este texto, sus números dan el crédito a lo afirmado, hablamos de un average de 250, con 27 jonrones y 87 carreras impulsadas, además de un OPS de 830… ¿Qué más decir?