Los Mets de Nueva York son sin duda alguna el equipo de moda en las Grandes Ligas. El cuadro que dirige Buck Showalter y del cual es dueño el multimillonario Steve Cohen ha demostrado que con el dinero bien invertido sí se puede lograr el éxito en el corto plazo. Actualmente son amos y señores de la División Este de la Liga Nacional con récord de 89 victorias y 55 derrotas con medio juego de ventaja por encima de los Bravos de Atlanta, lo que da fe de su increíble desempeño.
Sin embargo, no todo ha sido coser y cantar para la escuadra de Queens. En la presente temporada de la Gran Carpa han tenido que lidiar con ciertas situaciones bastante complejas, como por ejemplo, las lesiones de varios de sus elementos.
Sin Jacob deGrom desde el arranque de la campaña hasta bien entrados en ella y con varios parones de Max Scherzer, el club de la Gran Manzana ha tenido que saber sobrevivir sin la presencia de sus 2 principales baluartes del pitcheo.
Scherzer y la sobrecarga
En los últimos 10 días, los metropolitanos no han podido contar con con Blue Eye por acumulación de fatiga en su oblicuo izquierdo, circunstancia que le obligó a detener su paso arrollador sobre las lomitas. No obstante, parece que ya hay luz al final del túnel, pues según informan algunos reportes podría ser elegible para el próximo lunes.
Luego de una apertura de 59 pitcheos y 3.2 entradas de labor en el nivel Triple A, el 3 veces ganador del premio Cy Young le comentó a los periodistas que se sentía excelente y que las molestias que lo aquejaban habían desaparecido por completo.
Tal y como indicó el comunicador Anthony DiComo a través de su cuenta en Twitter, Mad Max permitió ese día una carrera y se espera que esté disponible en MLB para la serie entre Mets y Cerveceros de Milwaukee a comienzos de la semana entrante.