Los Mets de Nueva York sufrieron un grave mazazo en la recién terminada temporada 2022 de las Grandes Ligas. Contra todo pronóstico, se quedaron con las manos vacías en la División Este de la Liga Nacional a pesar de haber ganado 101 compromisos de 162 disputados, ya que el mismo destino corrieron los Bravos de Atlanta y en el desempate por enfrentamiento directo, estos últimos salieron favorecidos.
Sin embargo, la mala hora de la escuadra de Queens no acabó allí. Una vez adentrados en los playoffs fueron víctimas de los Padres de San Diego, conjunto potente pero que en el papel lucía un poco inferior a ellos. Por esta razón, están ardidos y con ganas de que llegue lo más pronto posible el 2023 para sacarse la espina.
Aun así, los metropolitanos entienden que deben mejorar varios aspectos de su juego con tal de no repetir lo acontecido en el campeonato que acabaron llevándose los Astros de Houston.
Comienza la reconfiguración
Una de las primeras situaciones que deberá atender la gerencia azul y naranja es la salida del lanzador abridor Jacob deGrom, así como también el rechazo a la oferta calificada que llevó a cabo Chris Bassitt. No obstante, hubo mejores noticias en el caso de Edwin Díaz, ya que el Sugar sí renovó sin problemas y se quedará unos cuantos años más en la franquicia. Todo esto es en materia de pitcheo, pero ¿y el bateo?
Empezaron por lo más alto
A pesar de que todavía los Mets no oficializan la compra de ningún jugador de posición y, por lo tanto, la de ningún bateador, todo apunta a que sí están tomando en cuenta mejorar este apartado. Esto queda evidenciado en su contratación más reciente, la de Jeff Albert, ex entrenador de bateo de los Cardenales de San Luis y que ahora será director del mismo rubro en el club de la Gran Manzana.
De acuerdo con Andy Martino, comunicador de SNY, llega para trabajar en colaboración con el coach de bateo Eric Chávez y el entrenador asistente de bateo Jeremy Barnes. El equipo todavía no ha oficializado este movimiento, pero basta ver en qué paró la llegada de Eric Jagers (director de pitcheo) para intuir en qué acabará el asunto.
El hombre que levantó la carrera de Albert Pujols en su año de retiro y propulsó a los bates de los Cards a la postemporada llega a Nueva York con una misión mucho más ambiciosa: ganar una Serie Mundial.