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Cuando la camiseta que utilizó Diego Armando Maradona en los cuartos de final del Mundial de México 1986 contra Inglaterra fue subastada, nadie imaginó que alguien pudiera pagar más de $9.3 millones de dólares por algún artículo deportivo. Y es que aquella reliquia, que estuvo en manos del británico Steve Hodge, tiene en sus hilos historia pura del fútbol, pues fue aquella con la que el argentino se consagró como héroe de todo un país (y continente).

Pero claro, lo récords están para romperse y no pasó mucho para que alguien pagara más por un artículo deportivo. Y lo que superó la icónica camiseta fue nada menos que una tarjeta de béisbol. Mickey Mantle fue un nombre que definió a su equipo, los Yankees de Nueva York, durante casi una generación. El jardinero central eléctrico pasó toda su carrera de 18 años jugando con las telas a rayas.

Durante ese tiempo, Mantle ganó no menos de tres premios MVP, siete anillos de Serie Mundial y 20 apariciones en el Juego de Estrellas jugando en el Bronx de 1951 a 1968. Además, Mickey Mantle era conocido por ser uno de los bateadores ambidiestros más exitosos de la historia.

El año pasado una tarjeta de béisbol de Mantle en perfecto estado se vendió en 12,6 millones de dólares, irrumpiendo en los libros de récords como la mayor cantidad jamás pagada por un artículo deportivo de colección en un mercado que se ha vuelto exponencialmente más lucrativo en los últimos años.

“Debido a su condición casi perfecta y la figura legendaria, la tarjeta de Mantle estaba destinada a ser una de las más vendidas”, dijo Chris Ivy, director de subastas deportivas de Heritage Auctions, a cargo de la licitación. “Algunos especialistas han considerado a los artículos coleccionables como una protección contra la inflación en los últimos dos años”, analizó, mientras que otros reavivaron sus pasiones de infancia. Ivy remarcó además que “los inversores inteligentes vieron que la inflación se avecinaba y los artículos deportivos de colección se convirtieron en una alternativa a las inversiones tradicionales de Wall Street o bienes raíces, particularmente entre los miembros de la Generación X y los millennials mayores”.

La tarjeta de Mantle de 1952 superó el récord anterior de la tarjeta de béisbol más cara. Ese título pertenecía a una tarjeta T206 de la leyenda de los Piratas de Pittsburgh , Honus Wagner. La tarjeta de Wagner se vendió por $ 7,25 millones, establecida solo un mes antes de que la tarjeta de Mickey Mantle estableciera el nuevo récord.

En la historia, tanto la estampilla de Mantle como la camiseta de Maradona están en el lugar 1 y 2, pero también están acompañados de otros artículos.

Artículo Valor
Tarjeta de Mickey Mantle (1952) $12.6 millones
Camiseta de Diego Armando Maradona (1986) $9.3 millones
Manifiesto Olímpico de Pierre de Coubertin (1892) $8.8 millones
Camiseta de Babe Ruth (1928) $5.6 millones
Las reglas del baloncesto de James Naismith (1891) $4.3 millones
Pelota del jonrón de Mark McGwire (1998) $3.0 millones
Cromo de Honus Wagner (1909) $2.8 millones
Camiseta de Paul Henderson (1972) $1.27 millones