La búsqueda de Miguel Cabrera del jonrón 500 de su carrera en la MLB está en la mira de todos en estos días en las Grandes Ligas.

Más allá de la cifra histórica, el venezolano de los Tigres de Detroit puede sonreír pensando en que al menos este año juega tranquilo, sin las lesiones que lo han castigado las últimas temporadas y que han hecho disminuir el impacto que tuvo como referente ofensivo por más de una década.

De momento tiene línea de bateo de .251/.314/.385 con 12 cuadrangulares y 51 carreras remolcadas y apunta a cerrar el año con mejores números que en 2019.

¿Hará lo mismo Que Pujols?

Esa buena condición de seguro le infunde optimismo a Cabrera para pensar en que puede aspirar a seguir jugando en las mayores una vez que finalice el contrato que firmó en 2014 con Detroit, una extensión por 10 años y 292 millones de dólares, sin embargo podría cambiar de equipo tal como lo hizo Pujols.