Hace casi 20 años iniciaría una de las mejores carreras para un pelotero en el béisbol moderno la de Miguel Cabrera.
El maracayero que nació al centro de Venezuela comenzó a despachar alegrías a los Marlins de la Florida en el 20003 cuando se consagró de la Serie Mundial ante los poderosos Yankees de Nueva York.
Cabrera, en aquel año, destacó en jugar en la parte final de la temporada en la que sacó 12 pelotas remolcando 62 rayitas siendo uno de los mejores novatos para el béisbol en 2003.
Sin embargo, la historia del venezolano no queda allí, recordemos la batalla que tuvo con el cohete Roger Clemens quién es uno de los mejores pitchers de toda la historia de las Grandes Ligas.
Debido a cientos de problemas con el dopaje entre otros, no ha sido elegido al Salón de la Fama de las Grandes Ligas a pesar de que tiene un ligero chance de ir en su última vuelta.
El cuarto juego de la Serie Mundial de 2003 fue el inicio de lo que podía dar Cabrera, se la sacó al duro Clemens por el jardín de la derecha remolcando a Iván Rodríguez a la goma. Con este batazo, y otros aportes, Florida le ganó la Serie Mundial a New York.
Recordemos del bambinazo con la narración del dominicano Ernesto Jerez y el venezolano Luis Alfredo Álvarez.