El hoy es un regalo y el mañana un misterio y tal vez eso pensó Mike Clevinger cuando en fracciones de segundos su vida pudo terminar y de estar a las puertas de su regresó a las Grandes Ligas, quedó a nada de enviar un mensaje de despedida a su prometida.

Las cosas cambiaron y el avión en que iba Clevinger pudo aterrizar de emergencia en Tucson, Arizona para después tomar otro vuelo a El Paso.

En declaraciones a San Diego Tribune, Mike Clevinger contó que fueron momentos angustiantes los vividos en el avión, cuando un fallo técnico hizo perder altura a la nave; Clevinger pensó que moría.

El destino

Y al parecer no era el momento, quizás por suerte o por sabe dios que, lo cierto es que el ex lanzador de los Guardianes de Cleveland estuvo en las puertas del infierno y regresó para contar; era el 26 de abril pasado y al día siguiente, Clevinger subía al box con la sucursal triple A de los Padres de San Diego.

El 27 de abril, el serpentinero hizo 67 pitcheos en 3,2 entradas lanzadas, permitiendo una carrera.

Ya el jueves 28 estaba con el equipo grande en Pittsburgh y el manager Bob Melvin tenía su primera salida planificada, nada más y nada menos que frente a su ex equipo, los Guardianes de Cleveland.

Como un sueño

Clevinger aseveró al respecto que era como un sueño, regresar, después de dos años sin lanzar y enfrentar al conjunto que lo vio forjar su legado en la Gran Carpa.

Mike Clevinger debutó en 2016 con Cleveland y en 4 años y medio realizó 88 aperturas hasta que fue cambiado en 2020 a los Padres.

El regreso

Su sesión de bullpen del 27 de abril fue la primera vez que Clevinger subió al montículo desde su cirugía Tommy John y tras su rutina, el dirigente Bob Melvin, decidió que estaba listo para salir al ruedo.

Y así, siempre pensando en el día después de mañana, en que la tempestad siempre va a pasar y esa sensación de esperanza que queda en el aire le da sentido a los días, el próximo martes, 3 de mayo, Mike Clevinger volverá a pisar la grama en un terreno de Grandes Ligas.