El domingo por la noche el mundo del béisbol fue testigo de uno de los arbitrajes más infames en la historia del béisbol de las Grandes Ligas. El umpire principal, Ángel Hernández, estuvo errático toda la noche en el encuentro entre Cerveceros de Milwaukee y Phillies de Philadelphia.
Esto desató una ola de críticas contra su persona en redes sociales a medida que el juego avanzaba y también hizo que la frustración de los jugadores sobre el campo fuera en aumento. El momento más álgido llegó en la novena entrada cuando el jardineros derecho del equipo de la campana, Kyle Schwarber fue ponchado con una pelota fuera de la zona de strike.
El pelotero se airó tanto que fue expulsado, al tiempo que claramente le hacía señas al árbitro de detrás del plato lo mal que había estado toda la noche en sus sentencias. La disputa la tomó para sí el mánager Joe Girardi, quien de manera más calmada también le manifestó su descontento a Hernández.
Perjuicio total
El duelo entre Lupulosos y The Phils fue duro, cerrado. Apenas se decidió por marcador de 1×0 luego de que Christian Yelich conectara un fly de sacrificio en la parte alta del noveno episodio. Por eso fue la gran molestia de Schwarber, su ponche suponía un clavo más en el ataúd de un elenco que estaba buscando la remontada.
Total comprensión
Uno podría pensar que debido a esa vehemente actitud de Kyle, le caería una sanción de varios partidos o al menos de 1 o 2, pero no fue así. Según el sitio en inglés FanSided, la Major League Baseball dijo entender al exjugador de los Medias Rojas de Boston y que no le castigaría de ninguna forma.
Lo que es verdaderamente incomprensible es que Ángel Hernández siga siendo umpire en el mejor béisbol del mundo cuando cada vez sus actuaciones son de peor calidad y generan más controversia. No obstante, hay razones por las cuales no lo cesan de sus funciones y te las contamos en el artículo que puedes leer si haces clic acá.