Las cosas no han ido bien como de costumbre con el madero para Nelson Cruz, quien este año no posee los exuberantes números ofensivos que suele exhibir. Tampoco ha ido bien para los Nacionales de Washington que se encuentran en una temporada infructuosa.
Cruz dejó el segundo de tres partidos de la serie contra los Cachorros de Chicago en el Wrigley cuando algo en su hombro derecho no se sentía bien. Cruz se fue 4 de 13 en sus últimos cuatro juegos, y 0 de 2 la noche del martes, antes de que su mánager lo sacara de la alineación después de cinco entradas en el segundo de tres partidos en Chicago.
“Tiene dolor en la parte posterior derecha [del hombro]”, dijo el manager Davey Martínez a los periodistas después de la victoria de los Nacionales por 6-5 sobre los Cubbies el martes.
“Lo vi dar un par de golpes y como que hizo una mueca. Salió y trató de entrar en la jaula y ver si podía resolverlo, pero se le puso rígido, así que veremos cómo se siente mañana, pero no quería correr ningún riesgo”.
Cruz, de 42 años y en su temporada número 18 en las mayores, se quedó con el club al firmar este invierno, luego de que se le veía como una ficha de canje potencial en la fecha límite, pero el gerente general de los Nacionales, Mike Rizzo, no lo hizo.
El club decidió quedarse con el bateador designado, que tenía una línea combinada de .233/.318/.342 con 15 dobles y ocho jonrones en 99 juegos y 408 apariciones en el plato en la temporada anterior al partido del miércoles pasado.
El dirigente explicó.
“Nelly Cruz es un gran mentor y una gran presencia en el clubhouse… especialmente con nuestros jugadores latinos más jóvenes, así que no lo iba a regalar por nada. A él le gusta estar aquí. Quería estar aquí. Es un excelente compañero de equipo y líder en el clubhouse. Así que no obtuvimos una oferta al nivel de perspectiva de lo que queríamos por él, así que lo mantuvimos”.
Cruz firmó un contrato de agente libre de 1 año y $15 millones con el club en marzo y, como dijo Martínez a los periodistas el martes por la noche, notaron una disconformidad en Cruz y se fueron por la ruta de la cautela, relegando al toletero veterano a la banca.
“Lo vi hacer un swing y no se veía bien, y luego hizo otro swing, y en una bola rápida alta entró y estaba tratando de estirarla, y le preguntamos qué estaba pasando y él dijo que sintió que algo en la parte trasera de su hombro se le apretaba, así que trató de golpear la jaula, simplemente no podía soltarla, así que decidimos sacarlo de allí y hacer que lo revisaran”.
Su dirigente decidió darle otro día libre en la final con los Cachorros antes de ayer.
“Jugamos anoche (el martes) y él tuvo que salir del juego. Pensé que independientemente de cómo se sintiera, quizás darle un día hoy (miércoles) sería bueno. Hablé con él y me dijo: ‘Déjame soltarme, déjame prepararme y estaré disponible para hacer de emergente más tarde’”.
Cruz consiguió una aparición como emergente al final de la serie con los Cachorros el miércoles, y conectó un sencillo al jardín central para mantener viva la entrada con los Nacionales perdiendo, 4-2, en ese momento y que así mismo culminó.
Luego de la pausa del jueves, las acciones de los Nacionales de Washington continúan hoy, en una serie de tres juegos que inicia contra los Padres de San Diego.