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El emblemático toletero dominicano, Nelson Cruz, se prepara para una emotiva despedida con el equipo de sus amores, los Marineros de Seattle. Después de una exitosa carrera en las Grandes Ligas.
La decisión de los Marineros de Seattle de ofrecerle a Cruz un contrato de un día para despedirse con honores es un gesto que refleja el profundo impacto que ha tenido en la organización y en la afición. Durante su tiempo con los Marineros, Cruz dejó una marca imborrable, conectando 163 cuadrangulares y siendo seleccionado para tres Juegos de Estrellas.
Después de su paso por Seattle, Cruz continuó su exitosa carrera vistiendo los uniformes de varios equipos, incluyendo los Mellizos de Minnesota, los Rays de Tampa Bay, los Nacionales de Washington y los Padres de San Diego. En total, acumuló 464 jonrones, demostrando su poderío en el plato en cada etapa de su trayectoria.
El legado de Nelson Cruz trasciende los números. Su impacto en el terreno de juego y su presencia en el clubhouse han dejado una huella imborrable en cada equipo en el que ha jugado. Su habilidad para conectar batazos oportunos y su liderazgo en el dugout lo convierten en uno de los sluggers más respetados de la era moderna del béisbol.
A medida que se prepara para su último baile con los Marineros de Seattle, Nelson Cruz se despide con gratitud y orgullo, sabiendo que deja un legado duradero en el mundo del béisbol. Su contribución al deporte y su impacto en la comunidad seguirán siendo recordados mucho después de su retiro.
La despedida de Nelson Cruz es un momento emotivo para los fanáticos de los Marineros y para todos los amantes del béisbol. Es un recordatorio de la pasión y el compromiso que los jugadores llevan consigo en cada juego, y un homenaje merecido para uno de los grandes del deporte.