Con forja de 82-66 al momento de escribir este texto, los Padres de San Diego se afianzan en el segundo puesto entre los comodines de la Liga Nacional, con la postemporada a la vuelta de la esquina.
Y parece que un año después, luego del fracaso de 2021, la escuadra californiana llegará a la gran fiesta de octubre, pero antes deberán sopesar una cruda batalla con Phillies de Philadelphia y Cerveceros de Milwaukee.
Otra cara
El legendario Bob Melvin le ha cambiado la cara al equipo de AJ Preller y a pesar de no contar con el plus del dominicano Fernando Tatis Jr, Melvin se las ha ingeniado para acomodar la mejor rotación posible, tratando de tener también a los mejores nueve jugadores disponibles en el campo.
Y en la historia general de los Padres, se han tejido muchas historias; buenas, regulares, mediocres, malas y muy malas; desde el renacer del estelar Yu Darvish, pasando por la consistencia de Joe Musgrove y el aporte de Blake Snell, hasta el fiasco de los refuerzos, Josh Hader y el fenómeno Juan Soto.
El contexto
Haciendo un punto y aparte con la figura Manny Machado, desbordado con el madero, tal como lo muestran sus números, 297 de average, 29 jonrones y 93 carreras impulsadas, registros propios de un MVP o al menos para contender por el premio; haciendo un punto y aparte con Manny, la historia se Nick Martínez, es una de las grandes historias que han emergido en el Petco Park durante esta campaña.
Nadie o muy pocos contaban con Martínez para algo este año, luego de su endeble tránsito por los Vigilantes de Texas entre 2014 y 2017 pero como aluden algunos entendidos, su paso por las Grandes Ligas de Japón le permitió relanzar su carrera en Las Mayores y los Padres de San Diego le ofrecieron un jugoso contrato de 4 años y 25,5 millones de dólares.
El impacto
Al momento de vestir la franela de los frailes, Nick Martínez compilaba 4,77 de efectividad en 415,1 tramos de labor y sus primeros pasos como abridor arrojaron la muestra para pensar en un cambio interesante, sumando un promedio de limpias de 3,22 en 100 innings.
Entre mayo y abril fungió como el quinto abridor de San Diego, pero en junio, en un movimiento inesperado, Melvin decidió reajustar el rol de Nick Martínez, ubicándolo como relevista y el éxito ha sido total…
Ocho juegos salvados y seis retenciones, además de una efectividad de 2,05 en 48,1 innings, dan la medida del resultado positivo de Martínez dentro del relevo de los Padres y de cara a los Play Off sería un factor decisivo en pos de un buen resultado.
¿Una jugada maestra?, puede que en octubre tengamos la respuesta.