Robinson Canó que fuera uno de los jugadores latinoamericanos mejor pagado dentro de las Grandes Ligas fue canjeado a los Bravos de Atlanta por una cifra que pocos se creerán.
El dominicano que tiene un promedio de bateo de .301 en su carrera y más de 2500 indiscutibles en el mejor béisbol del mundo fue transferido desde los Padres de San Diego a los hacheros por tan solo un dólar, una cifra bastante curiosa para las anécdotas del principal pasatiempo de los norteamericanos.
La tribu indígena aprovechó sus falencias en el mercado de tener a un camarero que bateara a la zurda por lo que buscaron la veteranía y experiencia de unos de los jugadores más destacados del “mercado”.
“Estoy seguro del trabajo que puse este receso de temporada y siempre he creído en mi mismo y lo que hago para prepararme”, indicó Canó tras la práctica de bateo de este lunes 11 de julio. “Creo que aún puedo jugar”.
Una de las razones de la llegada del nacido en la isla del merengue es por la durísima baja de Ozzie Albies (por lesión) quien es un engrane fundamental en el lineup de los vigentes campeones del béisbol de las Grandes Ligas.
Canó debuto en la noche de este 11-J contra los Mets de Nueva York, equipo que le sigue pagando una millonada pese a no estar jugando con ellos, este le soltó par de imparables en su estreno con otra camiseta de la MLB.
“No quería ver hacia el pasado… No hay malos sentimientos. Tengo amigos del otro lado y siempre les deseo lo mejor”, se refirió Canó a su pasado con el club de Queens.
“Creo que estaba oxidado cuando estuvo aquí las primeras dos veces”, se refirió el mánager de los Bravos Brian Snitker a los problemas de Canó al inicio de campaña. “Esperamos recibir de lo que es capaz Robinson Canó. Vale la pena intentar. Ha estado jugando un mes con la Triple-A y lo ha hecho bien, entonces veremos”, destacó en una entrevista reseñada por AP.
Los Mets le deben a Canó casi 45 millones de dólares por lo que le falta por cobrar del contrato original que firmó con Seattle. Está recibiendo un monto prorrateado del salario mínimo de 700.000 dólares correspondiente a su acuerdo de ligas mayores con San Diego.