Cuando Nolan Arenado llegó a San Luis había llegado el mejor tercera base del negocio. Pero también, había llegado la super estrella del juego que todos querían ver si era una realidad fuera del Coors Field.
Su nivel defensivo nunca ha sido cuestionado, ni se puede cuestionar con lo hecho hasta el momento. Las dudas venían por la parte ofensiva. ¿Cuáles aspectos de su juego ofensivo eran legítimos? Sobre su poder habían pocas dudas. Su corrido de bases y capacidad de tomar boletos las preocupaciones principales. Y la duda de, ¿es un bateador trecientista realmente?
Bueno, Arenado llegó al Busch Stadium. Una nueva casa no tan simpática con la ofensiva como lo era Coors Field.
El tercera base se adaptó en San Luis en su primer año. Si bien algunas de sus estadísticas fueron las más bajas publicadas en su carrera, 2021 seguía siendo un comienzo prometedor para Arenado. Digamos que los resultados estuvieron cerca de lo esperado según un poco de análisis de sus estadísticas de por vida y algo de sentido común. Por lo que sorpresivo, no. Quizás algunos decepcionados que esperaban ver que el muchacho no bateara para nada y fuera una falsa total. U otros que pretendían que el Coors no fuese un factor, ni la edad tampoco, y siguiera bateando para .340 de promedio.
Arenado tiene una opción de exclusión la próxima temporada baja, pero parece poco probable que la use dada su edad. Para Arenado no sería prudente probar la agencia libre en su temporada baja de 32 años, especialmente porque perdería los $ 109 millones restantes en su contrato.
Para entonces, estará fuera de su mejor momento, aunque Arenado es ganador de un guante de platino y uno de los mejores fildeadores en su posición en la MLB. Como mínimo, será una jugada óptima en la esquina caliente.
Arenado conectó 34 jonrones la temporada pasada, estuvo por debajo de sus promedios habituales, eso no es necesariamente una sorpresa dado el factor estadio y registró: .255/.312/.494.
No obstante, esa línea ofensiva debemos verla mejorar este año, no creemos sea su nueva normalidad. Lo vemos más cerca de una línea tipo “.280/.340/.520”, tal vez un poco menos.
Hizo el equipo All-Star una vez más y formó uno de los mejores dúos de esquina dentro del cuadro en el béisbol con el primera base Paul Goldschmidt.
Por ahora, hay motivos para que los fanáticos de los Cardenales se preocupen por la perspectiva a largo plazo de Arenado, aunque solo sea porque sus últimas dos temporadas (incluida la campaña abreviada de 2020) se consideraron años de baja en el plato para él. La razón por la que San Luis le están pagando más de $35 millones por temporada es porque es un excelente jugador bidireccional, no solo un mago defensivo.
Al final, cambiar por Arenado fue un movimiento necesario para un equipo contendiente que intentaba dar el siguiente paso. Si el contrato de Arenado vuelve a atormentar a San Luis, no se les puede culpar por arriesgarse. En el momento de dicho acuerdo, Arenado era considerado el mejor antesalista en bateo de poder en el deporte, y posiblemente el mejor jugador defensivo en la esquina caliente en todo el béisbol. Su deterioro, que por ahora no es más que una falacia, no se podía predecir. Cambiar por un jugador de la estatura de Arenado es un riesgo necesario, y por ahora parece estar funcionando para los Cardenales.