Hay varios elementos importantes para creer y están ahí, pegándonos en la cara; Mike Trout, Shoei Ohtani, Joe Maddon y una cábala.
Y todo adquiere más sentido con Joe Maddon y las cábalas, pues el hombre desde sus años con los Rays de Tampa siempre se ha dedicado a romper cábalas y ahí está esa Serie Mundial en 2008 frente a los poderosos Philies de Philadelphia para refrescar la memoria.
En aquel entonces, nadie creyó que un equipito modesto, de un pueblo cualquiera en el sur de Estados Unidos llegaría al Clásico de Otoño como tampoco creyeron que los Cachorros de Chicago pudieran romper la maldición de la cabra y en 2016 la hicieron trizas.
Siempre Joe
Y Maddon siempre fue el artífice de lograr cosas que parecían imposible y entonces hoy, veinte años después de aquel anillo de Serie Mundial en 2002, los Angelinos recurren a la mística del viejo Joe para soñar otra vez con octubre.
Veinte años de la última aparición en Serie Mundial y ocho de la última presencia en postemporada.
En 2014, los Angelinos llegaron a discutir la Serie División al con los Reales de Kansas City del polémico Ned Yost y en aquel entonces salieron por la puerta de atrás.
El tiempo ha corrido y atrás quedan esos años bajo el mando del legendario Mike Scioscia y aquel recuerdo de Francisco Rodríguez alzando los brazos al cielo tras la victoria en el juego siete frente a los Gigantes de San Francisco de la leyenda Barry Bonds.
Regresa la ilusión
El tiempo ha corrido, sí y hoy con Maddon se vive otro presente y al momento de escribir este texto por ejemplo, el cuerpo de lanzadores de los Angelinos son primeros en ponche en la Liga Americana con 92, los contrarios le batean apenas para un pobre 195 de average y logran sostener una efectividad fe 3.41; sin dudas números excelentes, de los mejores de la Liga Americana y de todo el béisbol.
Y ya no es Ohtani nada más, no, ahora esta Noah Syndergaard y hablamos de dos caballos del box, capaces de tirarse el equipo encima y no parar hasta la postemporada como todos sueñan.
Ofensiva letal
Si a ello le sumamos el impacto ofensivo de Mike Trout, Anthony Rendón, Jared Walsh y el mismo Ohtani; con los Angelinos hay que contar seriamente.
En sesenta y dos años de historia el equipo ha estado en 11 postemporadas y en sus filas han destacado hombres como Nolan Ryan, Reggie Jackson, Rod Carew y Vladimir Guerrero.
La mística, la tradición y un dirigente como Joe Maddon dan la medida que volver a la élite, ocho años después si es posible.