Hay una gran diferencia entre decir: “Este muchacho, Cruz, va a ser realmente bueno algún día”, y decir: “el Novato del Año ahora mismo ”.

A pesar de todo el revuelo que ha recibido Cruz desde que fue llamado hace 14 juegos, solo está bateando .204 con 19 ponches, dos bases por bolas y un porcentaje de embase de .232.

Oneil Cruz no es que sea para nada un mal jugador. Ciertamente es un prospecto talentoso. Pero ha generado reacciones exageradas a cada buena actuación desde que salió de las menores.

Se ha dicho que Oneil Cruz es un unicornio. Bueno, sería mejor que tomara su cuerno y lo usara como bate porque solo está bateando .204.

Es tan así, que Cruz ocupa el segundo lugar en la tabla de probabilidades en BetRivers.com cuando se trata de apuestas para el Novato del Año de la Liga Nacional con +475. Eso está empatado con el lanzador de los Bravos de Atlanta, Spencer Strider, y detrás del favorito de las apuestas, el jardinero de Atlanta, Michael Harris II. ¡Locura!

Claro que el asunto de las apuestas está más  impactado por la opinión popular e influenciadas por exageraciones y pronósticos futuros sobre las estadísticas de un jugador y lo que está pasando al momento.

Pensar en Cruz como Novato del Año de la Liga Nacional es estar fuera de sí. Al menos según el tamaño de la muestra hasta la fecha. Y, para un premio que depende de este año y solo de este año, todo lo que importa es el tamaño de la muestra hasta la fecha.

Cruz es un tremendo prospecto con potencial All-Star. Aporta elementos más allá de las estadísticas al juego. Fuerza Bruta. Herramientas físicas. Emoción en el recorrido de base. Un cañón de brazo.

Cada vez que Cruz lanza un tiro de 96 millas por hora a la primera base o golpea una pelota a 112 mph del bate, llueven las adulaciones. Y es bueno disfrutar de las buenas cosas, mas todo necesita un orden.

Cuando Cruz se va de 4-0 con dos ponches y quedan tres hombres en base (como lo hizo durante la derrota por 2-0 ante los Cerveceros de Milwaukee el domingo), nadie dice mucho.

La realidad es que Oneil apenas camina. Le tomó 45 apariciones en el plato de Grandes Ligas antes de su primera base por bolas. No podemos simplemente ignorar las estadísticas para que nuestro se vea bien.

El punto no es reprimir el entusiasmo de la gente por Cruz. Es bueno emocionarse.

Está bien ser enérgicos y felices con la presencia de Cruz en Pittsburgh, pero de ahí a suponerlo en la carrera por el trofeo de Novato del Año, es insensatez.

Igual ha pasado con el jugador también de los Piratas, Jack Suwinski. También está bateando cerca de la Línea Mendoza (.221). Pittsburgh tiene talentosos jóvenes que los fanáticos se vuelven locos por elogiar. Pero aún no comienzan a despegar. Todo lo que han es tener pequeños momentos y muchas derrotas y muchas malas actuaciones individualmente.  Así es que han estado los Suwinski, los Cruz y debemos de admitirlo. De seguro, a las muestras ampliarse e ir madurando el juego, irán gracias a su habilidades y condiciones atléticas, floreciendo los resultados que hasta ahora no están. No los hay.