El pelotero venezolano Pablo Sandoval siempre se ha caracterizado por un estilo de juego fuerte y regio. Por lo general, se le recuerda en los equipos por los que ha pasado con mucho cariño debido a la entrega que muestra sobre el terreno y por supuesto, también los logros conseguidos. Por ejemplo, en la ciudad de San Francisco es amado por todos aquellos fanáticos de los Giants que se acuerdan con nostalgia de lo que hizo el Panda en las 3 Series Mundiales que consiguieron.
No obstante, esos tiempos parecen lejanos y ya ni siquiera está en activo en las Grandes Ligas el oriundo de Puerto Cabello. Aun así, sigue desempeñándose como toletero en la siempre difícil Liga Mexicana de Béisbol, el circuito veraniego de pelota que se lleva a cabo en tierras aztecas.
Allí viste actualmente el uniforme de los Olmecas de Tabasco, equipo al que llegó en el medio de esta temporada luego de iniciarla con los Acereros de Monclova y disputar 28 compromisos con ellos.
Actualmente Pablo se encuentra bateando una línea ofensiva de .286/.366/.466, con 8 jonrones, 31 carreras impulsadas y 26 anotadas. Justo de estas últimas hablaremos hoy, ya que en el día de ayer intentando sumar otra pisada al plato efectiva, afectó la salud del careta rival.
Choque fortísimo
Corría la parte alta del séptimo capítulo entre los Olmecas de Tabasco y los Saraperos de Saltillo, cuando desde la segunda base, Sandoval intentó anotar tras un sencillo al jardín izquierdo de un compañero suyo. En esa situación, la jugada que se produjo en el home plate fue cerrada, ocurriendo un choque entre corredor y receptor en el cual si bien la jugada acabó en out, lo importante es lo que pasó después.
Debido al golpe, el careta de Saltillo requirió la entrada inmediata del cuerpo médico del club, mientras él se retorcía de dolor y parecía perder la conciencia por momentos. Fueron instantes impactantes los que se vivieron en este duelo de la LMB.
No hay regla protectora
Aunque ya en la MLB este tipo de colisiones no ocurren luego del accidente que tuvo Buster Posey, todavía dicha regla no ha llegado a la LMB, motivo por el cual los golpes entre corredores y caretas son frecuentes y encima, permitidos.