Uno podría pensar que luego de obtener los servicios de Juan Soto y Josh Bell, los Padres de San Diego se quedarían tranquilos y satisfechos, más si se toma en cuenta que también se hicieron con el relevista estrella de los Cerveceros de Milwaukee, Josh Hader, pero no, nada más alejado de la realidad.

Lo cierto es que la novena californiana se puso las pilas a última hora y se metió entre ceja y ceja construir una nómina de lujo para afrontar la recta final de esta temporada regular de las Grandes Ligas y también una hipotética fase de playoffs.

Su última adquisición así lo demuestra, puesto que aunque no tiene demasiada lógica en el papel, sí que demuestra las verdaderas intenciones de la escuadra que dirige el mánager Bob Melvin.

Llegó un Rojo

La nueva integración de los Frailes es Brandon Drury, exantesalista de los Rojos de Cincinnati quien ha tenido una campaña bastante interesante en el presente ciclo. Luego de casi 8 años en la Gran Carpa, el tercera base de 29 años (30 dentro de 9 días) parece estar en su momento más estable y dulce con el madero.

Actualmente tiene línea ofensiva de .274/.335/.520, acompañada de 20 jonrones, 22 dobletes, 2 triples, 59 carreras empujadas y 62 anotadas. Además, posee un respetable WAR de 2.3 y un OPS nada despreciable de .855, por lo que podría ser una opción válida para el puesto de bateador designado.

¿Pelea para Machado?

Aunque la carrera de Drury se ha desarrollado mayoritariamente en la esquina caliente, no parece perfilarse como un rival para el dominicano Manny Machado, sino más bien como un bateador designado y un utility eventual.