Nunca ha sido de los tipos más mediáticos, no, eso es real, desde sus años en Arizona, con los Diamombacks fue así, bateando casi 300, con 30 o mas jonrones y 100 carreras o más por temporada, acaparaba pocos titulares.
En doce temporadas en Las Mayores, los números de “Goldy” como popularmente le llaman en el universo beisbolero, sus números son registros de Salón de la Fama; hablamos de 295 de average, con 294 jonrones y 978 carreras impulsadas.
Se trata de un jugador completo, tal como le reflejan sus cuatro Guantes de Oro y sus cuatro Bates de Plata, además de sus 6 Juegos de Estrellas; Paul Goldschmidt es un jugador extraclase y la realidad que vemos hoy con los Cardenales de San Luis, en teoría no es nada nuevo, es parte de lo mismo que ha venido haciendo todos estos años, lo que al día de hoy en un nivel más avanzado.
Analogías
Hubo un momento, en que muchos fanáticos y especialistas del juego, lo llegaron a comparar hasta con Hank Greenberg, aquella leyenda de los Tigres de Detroit en la primera mitad del siglo XX, quien fuera líder de bateo en la Liga Americana y además, el primero en conectar 25 jonrones, en cada circuito; todo un maestro en ese difícil arte de pegarle a la bola de manera contundente.
No solo por el físico y por la descendencia judía de ambos jugadores, las comparaciones han llegado precisamente, por la capacidad única de ajustarse a cada contexto, el poder acondicionar la mecánica y lograr buenas conexiones.
Desde que llegó a los Cards, todos en Busch Stadium, incluso más allá de Missouri, creyeron que seria una especie de reencarnación de Albert Pujols, el hombre que volvería aponer a los pájaros rojos en planos estelares, hasta en otra Serie Mundial y Paul Goldschmidt lo ha hecho.
Los números
En 2019, su primer año con los Cardenales, Goldschmidt pegó 3 cuadrangulares e impulsó 97 carreras, más de lo mismo y si en la temporada ajustada de 2020, solo conectó seis vuelacercas e impulsó 21, ya en 2021 volvió a su ritmo habitual, con 31 estacazos y 99 fletadas para el plato.
El presente
Lo de este 2022 es parte de una secuencia lógica en su línea de rendimiento y esa proyección de 349 de average, con 16 jonrones y 56 carreras impulsadas, ponen a Goldschmidt por encima de todos en Grandes Ligas y apuntando bien alto…hacia el MVP de la Liga Nacional.
Seria un justo premio, pues a sus 34 años y con una hoja de servicios como la suya, Paul Goldschmidt solo le faltaría el cetro más preciado para los bateadores en el mejor béisbol del mundo; los hechos indican que sí.
El factor X
De hecho, si hoy, un día después de su jornada de 3 cuadrangulares frente a los Piratas de Pittsburgh, los Cardenales de San Luis están en el primer lugar de la división central en el viejo circuito, es en buena medida gracias al desborde ofensivo de Paul Goldschmidt.
El impacto ha sido tal, que Nolan Arenado ha quedado relegado a un plano secundario, siendo el jugador mas mediático de los Cards y es que ante semejante estado de forma, por parte de veterano primera base, no hay nada que hacer, solo mirar y aplaudir.
El tiempo perfecto para que Paul Goldschmidt sea MVP ha llegado y el final, allá en octubre, podría ser mejor aún, con un anillo de Serie Mundial.