Paul Konerko cumplirá 46 años en septiembre, se retiró del béisbol en 2014, luego de jugar 18 temporadas en Grandes Ligas y en unos meses pudiera volver al ruedo en un nuevo rol, el mismo que muchos en el South Side añoran, ser el hombre del banquillo en los Medias Blancas de Chicago durante los próximos años.
Y Konerko jugó 18 temporadas, entre 1997 y 2014, pero desde 1999 llegó a la Ciudad de los Vientos, con la etiqueta de ser un peregrino, quizás alguien de paso; los Medias Blancas no ganaban desde 1917 pero Frank Thomas y la ilusión de millones de fanáticos mantenían vivo el espíritu y Konerko supo canalizar bien esa energía, ser uno más, absorber el legado y en 2005, si discusión fue unos de los artífices de aquel equipo ganador de la Serie Mundial ante los increíbles Astros de Houston.
El Capitán
El destino no podía depararle otro puesto que no fuera el de capitán y Konerko asumió y desde 2006 hasta su retiro en 2014 fue el jerarca dentro y fuera del campo; amado y respetado hasta en los peores momentos, como las malas rachas de 2003 y 2008, tal como le confesó hace unos días al Chicago Tribune.
Y están sus números, 279 de average, 2340 hits, 439 jonrones y 1412 carreas empujadas, pero mas allá, su personalidad se impone con la fuerza de su estatura de gigante y esa sonrisa corta pero carismática.
El indicado
Entonces…nadie mejor que Konerko para entender la mentalidad, la idiosincrasia del fanático y de los Medias Blancas de Chicago y guiar los destinos de una organización que sueña no solo con postemporada, sino con volver a ganar y aquel 2005, hace ya casi veinte años, luce muy lejano en el tiempo.
No es un secreto, Tony La Russa no ha encontrado el paso este años, han sido ya cuatro meses de incertidumbre constante, de luchar para no estar por debajo de 500, de inventar y reinventar formulas para suplir las carencias y si bien al momento de escribir este texto, los Medias Blancas, después de un largo bregar, están registrando marca positiva de 52-51, a solo 2 juegos de los Mellizos de Minnesota en la división central de la Liga Americana, sigue sin dar la idea de ser un equipo con alma de ganador.
El ritmo
Una victoria épica, emocionante, de esas que se pelean hasta el final; después una derrota como si y un equipo de doble A o colegial estuviera en el diamante y en ese ritmo, en un constante ir y venir han pasado el histórico conjunto sus mas de 100 partidos en esta campaña.
La realidad se impone y la directiva de los Medias Blancas ya aseguraron que La Russa terminará esta temporada, tal como lo anunció Jon Heyman semanas atrás pero el cambio urge y la figura de Paul Konerko emerge como el gran candidato; otra vez es el hombre necesario en el momento y lugar indicados.