Quizás como cábala, cuenta MLB. Network que la última vez que los Phillies habían ganado un juego de postemporada conectando 4 o menos hits, fue allá por octubre de 2008, cuando vencieron a los Cerveceros de Milwaukee en el primer desafío de la Serie Divisional.

Ese año los Phillies ganarían la Serie Mundial ante los Rays de Tampa Bay y muchos entendidos coinciden en que la pléyade de jugadores conformada por figuras de la talla de Ryan Howard, Jimmy Rollins, Shane Victorino y Chase Utley, ese grupo ha sido uno de los mejores en los últimos años.

El eterno retorno

Y está la historia que catorce años después regresa al mismo punto, como en el eterno retorno de Nietzsche, con los Phillies volviendo a Playoffs y ganando otro juego con apenas 4 hits, el juego de anoche ante los Cardenales de San Luis.

Los Cards no pudieron reponerse del golpe psicológico en el primer partido, cuando perdieron la ventaja en los finales, tras el desplome del pitcheo relevo y este sábado, sufrieron ante un Aaron Nola que disertó en la lomita con 6 entradas excelentes, amarrando bien corto los bates de un elenco que ya venía mermando en su ofensiva desde los días finales de septiembre.

La historia

Ha sido una temporada de locos, el gerente Dave Dombrowski venía buscando el resultado desde 2019, pero Joe Girardi no acabó de dar el salto jamás y con Bryce Harper, Nick Castellanos y Kyle Schwarber parecía ir de cabeza al abismo hasta que fue despedido y entonces todo cambió…

Un coach de banca, Rob Thomson, tomó las riendas allá por mayo y de a poco, ganando 14 de 16 juegos primero, lograron retomar el camino y en agosto, el guion mostraba su mejor versión con el equipo jugando para 15 juegos por encima de 500.

La tierra prometida

Sin embargo, el regreso a la tierra prometida se pudo ir en el saco de lo sueños rotos, cuando en septiembre cedieron en 10 de sus últimos 14 juegos.

Pero llegó octubre y Thomson estaba claro, era la oportunidad de reescribir la historia en sus manos; Schwarber tiró del carro y bastaron 3 triunfos en 4 juegos para sellar el boleto como el tercer comodín.

Y todos hablaron de revancha y a la memoria llegaron a aquellos partidos de 2011, cinco partidos emocionantes, cinco partidos y un duelo de ases como pocos en los últimos quince años, Chris Carpenter vs Roy Halladay.

Fue la mejor despedida quizá,1-0, ganando Carpenter y los pájaros rojos se llevarían el anillo frente a los Vigilantes en 7 juegos y los Phillies se sumirían en una década de ignominia y malos resultados hasta este sábado, cuando Bryce Harper y Kyle Schwarber, produjeron las dos únicas carreras, suficiente para volver a lo grande.

El momento de la verdad

El martes, con la historia a su favor, los Phillies comenzaran el cotejo divisional ante los Bravos de Atlanta, 29 años después de aquel enfrentamiento en la Serie de Campeonato de 1993.

Fue el tiempo perfecto para regresar y ahora, sin la presión de ser favoritos, todo puede suceder, el béisbol, como la vida misma, es así…caes, te levantas, pierdes para después ganar como si de un final de Hollywood se tratara.