Cuando los Mets de Nueva York decidieron pagarle a Max Scherzer 130 millones de dólares por 3 años de su carrera deportiva a pesar de que este contaba ya con 37, lo hicieron convencidos de que estaban contratando al mejor lanzador de todos para ponerlo a liderar su rotación donde ya de por sí había otra estrella como Jacob deGrom.
Aun así, lo que buscaban en Mad Max no era solo un hombre que pudiera ganar juegos, sino que también aportara experiencia y sabiduría a un cuerpo de lanzadores que por estas horas es de los más sólidos de las Grandes Ligas.
Antes del encuentro de hoy, la efectividad de los abridores de los Mets en conjunto era de apenas 1.32, incluso con deGrom lesionado. Tal parece que la presencia de Scherzer era lo que necesitaba el equipo de Buck Showalter para tener espíritu competitivo.
6 victorias y 2 derrotas componen el récord de una escuadra que invirtió muchísimo para buscar ganar la Serie Mundial, pero que lo que ha conseguido hasta ahora no pasa por lo económico. Más bien, está construido a base del coraje que han puesto sobre el terreno, y sobre todo, fundamentado en el liderazgo que ejerce una figura como el 3 veces ganador del premio Cy Young.
2 aperturas que permiten soñar
Hasta ahora, Scherzer se ha parado 2 veces en la lomita por la causa metropolitana y ha triunfado en ambas ocasiones. En su primer intento, tiró 6 entradas contra los Nacionales de Washington. Aunque permitió 3 carreras, logró ponchar a 6 rivales y se adjudicó el lauro, que al final fue por pizarra de 7×3. Esto fue el 8 de abril.
5 días después, le repetiría la dosis a los Phillies de Philadelphia, pero esta vez cubriría solo 5 episodios a pesar de que apenas le construyeron una carrera y eliminó a 7 adversarios por la vía rápida. Ese día el electrónico fue para los de azul y naranja por 9×6.
A pesar de que apenas va un poco más de una semana de campaña, no descabellado tener a Blue Eye como un serio candidato a ganar el Cy Young. En realidad, sería ridículo no tenerlo con un comienzo así. En 11 entradas, abanicó a 13 enemigos y promedia efectividad de 3.27 con registro de 2-0. Pero hay más.
Como todo un jerarca
De momento, ya el veterano serpentinero derecho tomó la palabra como uno de los pilares del club diciendo lo siguiente:
“Hemos hecho muchas cosas buenas para comenzar la temporada. Ofensiva, defensiva, pitcheo, cuando tienes a los tres disparando juntos, ahí es cuando puedes recitar algunas series”.
Esto deja claro que es más que un mero pitcher, es la voz cantante que faltaba dentro de un club house donde sobra el talento. ¿Será Max Scherzer la pieza que le faltaba a estos Mets de Nueva York para triunfar de una vez por todas? Lo veremos en los próximos meses.