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Solo el 39.5 por ciento de las apariciones en el plato en 2022 fueron de bateadores zurdos, el nivel más bajo desde 1989. Además, fue el tercer año consecutivo en el que los zurdos tuvieron un OPS más bajo que los derechos. Antes de eso, nunca había ocurrido en una sola temporada en la era de DH que comenzó en 1973.
Fue por eso que los Giants quienes le dieron a Joc Pederson, defensivamente limitado pero zurdo, la oferta calificada de $19.65 millones. El equipo con la menor cantidad de apariciones en el plato zurdo en 2022, los Azulejos, cambiaron a su segundo mejor bateador de jonrones en los últimos tres años, el derecho Teoscar Hernández, con la concesión de querer más diversidad.
Todo eso viene con cambios masivos en las reglas, en particular, la legislación anti-shift diseñada para revertir la caída de los bateadores zurdos, en particular. A partir de 2023, los cuatro jugadores del cuadro deberán tener los pies en la tierra del cuadro cuando el lanzador esté sobre la goma, dos jugadores del cuadro deberán estar a cada lado de la bolsa de la segunda base (lo que, entre otras cosas, limitará el crecimiento de alineaciones de cuatro jardineros) y los mejores fildeadores ya no podrán pasar de, digamos, campocorto al lado derecho del cuadro interior para colocar al mejor fildeador de un equipo donde es más probable que golpee la pelota.
En Single-A y Double-A en 2022, cuando se implementaron las nuevas reglas de cambio, el promedio de bateo en rodados aumentó nueve puntos (de .240 a .249) para los bateadores zurdos mientras se mantuvo casi neutral para los diestros. El impacto, por lo tanto, podría ser mayor en las mayores porque los cambios son más frecuentes y emplean mejores defensores. En 2022, los zurdos batearon .024 menos en rodados que los derechos.
Los 44 jugadores que más recibieron el shift defensiv en 2022 (mínimo 100 apariciones en el plato) fueron todos bateadores zurdos. El jugador más desplazado (Baseball Savant) fue el bateador ambidiestro Carlos Santana desde el lado izquierdo (98.3 por ciento del tiempo). También tuvo el promedio de bateo más bajo en bolas en juego entre los clasificados con .209; si desea seguir viendo el patrón de principios de temporada baja, Pittsburgh firmó a Santana por un año a $6.7 millones el viernes pensando que un deporte sin shifts podría proporcionar un foro para un rebote.
En un juego sin shift, Anthony Rizzo habría tenido nueve hits más en 2022. Habría sido la diferencia entre lo que bateó (.224) y bateó .243, que era el promedio exacto de las Grandes Ligas.
Comience a hacer este tipo de matemáticas en la liga, especialmente para los bateadores de arrastre, y ¿volveremos a lo familiar: los bateadores zurdos como grupo superan a los bateadores diestros (lo cual tiene sentido ya que la mayoría de los lanzadores son diestros)?