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Desde el corazón de Brooklyn hasta las soleadas costas de Los Ángeles, el equipo de los Dodgers ha recorrido una historia llena de identidad, cambios y adaptaciones. Pero, ¿qué significa realmente el nombre “Dodgers” y cómo llegó a convertirse en un símbolo tan distintivo en el mundo del béisbol?
El peso de un nombre en el béisbol
Los Dodgers, uno de los equipos más célebres en la MLB, cuentan con un nombre único que ha viajado por el tiempo y el espacio, desde las calles de Brooklyn hasta los grandes estadios de Los Ángeles. Este apodo, “Dodgers”, no solo remonta a una historia llena de nostalgia y significado, sino que también es un reflejo de la vida urbana de finales del siglo XIX en Nueva York, donde el equipo nació. En este artículo, exploramos cómo el nombre fue evolucionando y la rica historia detrás de los “esquivadores”.
Los primeros años: una identidad en constante cambio
Cuando el equipo fue fundado en 1884 en Brooklyn, Nueva York, recibió el nombre oficial de Brooklyn Base Ball Club. En sus primeros años, los jugadores llevaban uniformes grises, lo que rápidamente les ganó el apodo de “Grays” o “Grises”. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que la prensa y la afición, en busca de nombres más distintivos, comenzaran a asignarles otros apelativos.
Uno de los nombres más curiosos surgió en 1889, cuando el equipo fue conocido como los “Bridegrooms” o “Novios”. Este mote tiene un origen humorístico: varios jugadores del equipo se casaron en 1888, y los periódicos, en tono irónico, comenzaron a referirse a ellos como “Bridegrooms”. En 1890, el equipo se unió a la Liga Nacional bajo este nombre, aunque el mote duró solo unos años. Para 1899, inspirados por un grupo de acróbatas llamados The Hanlons’ Superba, se les denominó “Superbas”, un apodo que, aunque breve, reflejaba el espíritu de la época.
El origen de “Dodgers” y la vida en el Brooklyn del siglo XIX
El nombre “Dodgers” surgió en 1895, en una época en la que Brooklyn experimentaba un cambio urbanístico importante con la introducción del trolebús, que reemplazaba los antiguos carros de caballos. Con este sistema, los peatones debían estar más alerta, ya que los tranvías eléctricos eran rápidos y difíciles de esquivar. La expresión “Trolley Dodgers” se convirtió en una forma de describir a los habitantes de Brooklyn que, en su día a día, tenían que esquivar los tranvías en las calles.
Con el tiempo, esta expresión se fue consolidando y el equipo adoptó de manera no oficial el nombre de “Trolley Dodgers”, y en 1911, el nombre fue simplificado a “Dodgers”. Así, el nombre de los Dodgers se transformó en un símbolo de la adaptabilidad y el espíritu resiliente de los brooklynitas, quienes hacían de la necesidad de esquivar tranvías una forma de vida.
El cambio hacia Los Ángeles: ¿Pérdida o renovación de identidad?
En 1958, en una decisión controversial, el dueño de los Dodgers, Walter O’Malley, trasladó el equipo a Los Ángeles, motivado por desacuerdos con la ciudad de Nueva York en torno a la construcción de un nuevo estadio. Este cambio, que llevó al equipo a miles de kilómetros de Brooklyn, fue recibido con consternación por los aficionados. Brooklyn perdió a uno de sus elementos de identidad más entrañables, y los aficionados sintieron que la esencia de los “Dodgers” se diluía con el traslado.
A pesar de ello, el nombre Dodgers mantuvo su significado simbólico en Los Ángeles, donde se convirtió en un equipo emblemático de la costa oeste y del deporte estadounidense. Los Ángeles, una ciudad también llena de retos y obstáculos, se identificó con el espíritu de los “esquivadores”. A lo largo de las décadas, los Dodgers se convirtieron en un equipo de gran éxito, consolidando un legado que, aunque comenzó en Brooklyn, floreció en California.
¿Qué significa hoy el nombre “Dodgers”?
Más allá de su traducción literal al español como “esquivadores”, el nombre Dodgers representa hoy en día la adaptación, la lucha y la historia. Para Brooklyn, el nombre es un recordatorio de un equipo que dejó huella, mientras que para Los Ángeles, representa la identidad ganadora de un equipo que ha conquistado múltiples campeonatos y que ha llevado el nombre “Dodgers” a lo más alto de la MLB.
A través del tiempo, el término “Dodgers” ha logrado lo que pocos nombres de equipos han conseguido: trascender su significado literal para transformarse en un emblema de perseverancia y nostalgia. Los Dodgers son más que un equipo de béisbol; son una metáfora de una época, de una ciudad y de la capacidad del deporte para conectar pasado, presente y futuro en cada lanzamiento y en cada home run.