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La popular marca de cerveza lanzó un comercial a propósito del Clásico Mundial de Béisbol 2023; en dicha producción se promueve a través de simbolismos a la dominicanidad el popular emblema “plátano power” que desde hace años identifica a la selección dominicana, pero algunos en las redes sociales sugieren que detrás hay un mensaje que promueve la unión de las naciones vecinas que comparten la isla antillana.

 

Dentro de los “argumentos” de los que tienen esta particular perspectiva se encuentran los señalamientos a distintos elementos estéticos de la escenografía que forman parte de este multimedia, mismo que catalogan de “afro” y no una representación de lo que son los dominicanos.

Lo que primero destacan es un trono de hojas tropicales en el que se encuentra sentado el narrador del comercial (el profesional de la locución y reconocida personalidad en los medios, el dominicano Brea Frank), al cual le ven similitud a las banderas en asta que posee la Bandera de Haití, lo que resulta cuanto menos curioso dado a que mismas banderas en asta posee el Escudo Dominicano. Esto, sin antes no referirse al ya mencionado locutor como haitiano, y cuya nacionalidad es dominicana.

En el visual predomina la mata de plátano, planta que pese a no ser endémica se convirtió en ícono de la dominicanidad por ser un producto agrícola predominante en la gastronomía de Quisqueya. Cabe destacar que el asiento esta compuesto por flores de “Ave del Paraíso”, planta ornamental que al igual que la Palma del Viajero poseen hojas similares en su morfología a las del plátano. Pero los detractores del multimedia no ven en esta composición un típico conuco de los campos dominicanos, lugar de donde salen la mayoría de nuestros peloteros, sino un lugar rural donde se practican ritos africanos a propósito del “durag” viste Brea Frank, insinuando que está personificando un brujo.

Sí, una bufanda en la cabeza que por demás esta de moda esta siendo objeto de cuestionamientos teológicos. Molestó a algunos el estilismo.

Lo que ha sido una majestuosa narración de Frank que recuerda en algunas producciones de Hollywood al actor Morgan Freeman, ha sido ignorada por quienes tildan de no representante del dominicano común a Brea Frank, quien evidentemente ganó su lugar en el comercial por el grado de profesionalidad con el cual ejecuta su papel.

La música tampoco se salvó de quienes insisten de que el comercial escenificó un “ritual afro haitiano”; un peculiar punto de vista siendo esta música de la popular artista dominicana Rita Indiana, y siendo los tambores esenciales en nuestros ritmos, que dicho sea de paso son, incluyendo el merengue, de origen africano.

Llama poderosamente la atención que siendo Dominicana producto de una colonización que llevó a un encuentro entre razas y choque de culturas, en reiteradas ocasiones, a través de los muchos mensajes en las redes sociales, se colocaba en evidencia la negación a nuestras raíces y costumbres.

Cada elemento en esta creación estuvo bien cuidado, y el resultado es de una incuestionable calidad, a nivel de grandes comerciales como los del Mundial de Fútbol o Super Bowl, poseedora de una cinematografía exquisita.

Evidentemente, la coprotagonista del plátano fue la Cerveza Presidente, marca líder en el mercado nacional y que viene siendo parte de grandes eventos del país como patrocinador, y reconocida por en sus comerciales  destacar la dominicanidad de diversas maneras (retratando nuestras costumbres, música, deportes, y otros aspectos de la cultura e idiosincrasia de los dominicanos).

Intrigante es que moleste tanto a estas personas lo que pueda percibirse de nuestras herencias africanas y lo tilden de haitiano pero no sean vistos despreciando a los peloteros dominicanos con ascendencia haitiana (que son muchos) y representan una considerable porción de talento que se ha establecido profesionalmente. Obviamente, esto no debería de ser, solo es cuestionando el grado de incoherencia.

No hace nada en las redes sociales se armó una revuelta parecida pero por la razón opuesta. Se criticó a Rica y su producto lácteo Choco Rica por estos considerar que los protagonistas de la publicidad eran “muy blancos”.  ¿Quién podría entender?

El campo, el barrio, el conuco, el plátano, los tostones, el caldero, el sartén, los tres golpes (salami, huevo y queso con su respectiva cebolla frita), la doña, el mangú, la Cerveza Presidente, la flora tropical, la fauna campestre (caballo/gallina), el colmado, el barrio, el motor, la vitilla, todos esos elementos son los que tienen presencia en el comercial, y cada uno de ellos es un retrato de lo que somos y de dónde venimos. Sobretodo nuestros peloteros.

Sí, nuestros héroes del bate y la pelota provienen en su mayoría de sectores humilde y rurales. De la pobreza. Muchos son de tez oscura. Así, con la piel como Brea Frank y la cara de Chimbala (el artista urbano figura en el comercial).

Bien por Cervecería y su equipo de marketing. Otro palo más. Y a los rivales en el Clásico Mundial, que se preparen, que Dominicana “se los comerá con frito”. ¡Plátano power!

 

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