Your browser doesn’t support HTML5 audio
El novato de Guardianes de Cleveland y que pertenece a Estrellas Orientales en La Liga Profesional de béisbol de República Dominicana, George Valera, se vio involucrado en un altercado en el partido del pasado 6 de julio, en el que Los Columbus Clippers enfrentaban a Los Nashville Sounds, y los Clippers, jugaban como visitantes.
Sabido que, los Columbus Clippers, es una afiliación de Liga Menor de los Guardianes de Cleveland y que Nashville Sounds, afiliación Triple A de Milwaukee Brewers.
El altercado
En conteo de 2-1, con dos corredores en las almohadillas, inició una leve discusión entre el receptor y el jardinero dominicano, que empezó a acalorarse poco a poco y que se convirtió en una pelea.
Valera, nacido en Queens, New York, pero de padres dominicanos, empujó al árbitro principal en el momento, lo que continuó con forma más bélica la situación y trajo como consecuencia, que ambas bancas se vaciaran y que el mal momento se agrandara.
Ambos equipos, Nashville y Columbus, se escabulleron en el proceso del altercado, hasta que luego de un buen rato el mismo se disolvió, con el agravante del caso de George Valera.
George Valera, el prospecto de Cleveland
El jugador involucrado, es el prospecto número dos de la organización de Cleveland y una pieza preciada dentro de la organización, que de hecho, podría enfrentar una suspensión de más de diez partidos, por el tipo de dificultad que esto provoca al juego como acto de indisciplina.
El jugador tiene sobradas herramientas como jugador, con un bate zurdo de primera y que puede ser clave, en su ascenso al equipo grande con Guardianes.
Situaciones con árbitros y suspensiones
El más reciente de los casos, vincula al hoy jugador de los Angels de Los Ángeles, Brandon Brudy, quien empujó un umpire y recibió una sustanciosa suspensión de parte de los organismos superiores que rigen el béisbol.
En el caso de Brandon, hizo contacto con el dominicano, Ramón de Jesús Ferrer.
Roberto Alomar, es otro jugador relacionado con incidentes con árbitros, en un hecho que le valió para una suspensión de cinco partidos en la temporada. En una jugada con el árbitro, John Hirscbeck, Alomar le escupió la cara, alegando que el mismo había proferido insultos raciales contra el jugador de ascendencia latina, nacido en Puerto Rico.
El 27 de septiembre de 1996, el hoy miembro del salón de la Fama de Cooperstown y excelente intermedista, tuvo el feo incidente, evento que no olvida y considera un acto bochornoso en su loable carrera en Grandes Ligas.