Una semana atrás, Jameson Taillon debió haber vivido un momento especial en su regreso a PNC Park con los Yankees de Nueva York, era la vuelta a casa, el lugar donde todo había empezado y sintió nostalgia- “… podíamos haber logrado grandes cosas…”- les dijo a los medios, tal como refirió entonces The New York Post, al rememorar sus años con los Piratas.

Y debió ser, pero no, el derecho de 30 años sufrió un crudo castigo en 5,1 tramos de labor, permitiendo 5 carreras y seis hits y aumentando su efectividad a 3,63 en se entonces.

Cambio de máscaras

Como un personaje salido de una tragedia griega, Taillon había cambiado de máscara en un santiamén, de ser un pitcher consistente, pasó a ser uno bien común, algo mediocre incluso y si el martes sus números comenzaban a empañarse, este fin de semana ante los Medias Rojas de Boston, volvió a salir por la puerta estrecha.

En 5 tramos fue bateado con contundencia y otras cinco rayitas subieron su promedio de limpias a 4,01, un reflejo de sus últimas cuatro aperturas, en las que ha permitido 20 carreras limpias en 21 entradas.

Sin dudas una debacle total, que prende las alarmas en el alto mando de los Yankees y en la afición de manera general, no obstante, Taillon habló el martes con la prensa en el clubhouse, después del juego contra los Piratas y se mostró confiado, tal como refiere Sport Ilustrated en un artículo del 6 de julio, hablando sobre la transformación del lanzador:

“… Obviamente es preocupante, necesito resolverlo y hacer cambios, es una liga orientada a resultados, pero al mismo tiempo, me siento saludable, estoy haciendo lanzamientos de calidad, pero parece me estoy quemando…”- sentenció Taillon.

Hasta cierto modo, todo indica que la cuestión ha sido mental, de una errónea selección de pitcheos, sobre todo con hombres en bases, casi siempre cambios de velocidad que se quedan flotando o rompientes que no terminan de la mejor manera en el plato y son conectados con facilidad.

De más a menos

De ser de los mejores lanzadores en los dos primeros meses, estando a las puertas de juegos perfectos incluso contra los Rays de Tampa y los Angelinos, Jameson Taillon, como en esa tragedia griega de la cual hablamos, se quitó la máscara de actor principal y se puso la de uno de reparto.

Como sea, hay buenos números todavía, un registro de 9-2, ese promedio de limpias de 4,01 y un whip bastante aceptable aún, con 118, pero el cúmulo de dudas crece tras cada mala actuación y todos en Nueva York esperan que solo sea una cuestión de mala racha, que bien pudiera acabar después de la pausa por el Juego de Estrellas.