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Los factores del estadio asignan valores a la influencia de cada recinto, permitiéndote maximizar el rendimiento de tu equipo de fantasía según el calendario de la vida real. Sin embargo, estas matemáticas son aproximadas, y las variaciones aleatorias en los patrones climáticos y la suerte pueden hacer que los mismos parques se comporten de manera muy diferente de un año a otro.
Los factores de parque se establecen generalmente en una base de 100, donde 100 es neutral. Números superiores indican que un parque favorece ciertos resultados, mientras que números inferiores sugieren lo contrario. Diversas fuentes, como Baseball Savant, FanGraphs, Baseball Prospectus y ESPN, calculan estos factores de manera ligeramente diferente, pero todos utilizan la escala base 100. La elección de la fuente también dicta cuánto “vale” cada punto por encima o por debajo de 100. Un factor de parque de 110 es considerablemente más alto que uno de 105. Es importante señalar que los factores aproximados no son el único factor a considerar y no deben ser el único argumento para tomar decisiones estratégicas.
Cuando se piensa en factores de parque, la mente suele ir directamente a los jonrones. Un estadio que permite muchas bombas se considera beneficioso para los bateadores, mientras que aquellos que reducen los jonrones son más amigables para los lanzadores. Sin embargo, este enfoque es demasiado simplista incluso si solo te importan los cuadrangulares. Tomemos el ejemplo de Cincinnati, conocido como un paraíso para los jonrones con un factor Statcast HR de 131 entre 2021 y 2023. Esto indica que el estadio favorece a todos los bateadores poderosos. En cambio, el Rogers Centre de Toronto, a pesar de su reputación, solo ofrece un aumento de poder a los bateadores derechos con un factor de HR de 111, mientras que los zurdos ven un factor de HR de 89, sugiriendo que el parque suprime el poder de los zurdos. Aunque muchos gerentes de fantasía conocen estadios que permiten más o menos jonrones, es esencial considerar otros factores como el BABIP, ya que la altitud, las condiciones del cuadro y el tamaño del estadio también influyen en el juego.
Un ejemplo extremo es el estadio de los Rockies de Colorado, conocido por su altitud y el llamado efecto Coors Field. Los Rockies lograron un BABIP de .331 en casa en 2023 en comparación con .298 como visitantes. Este rendimiento constante sugiere que los jugadores tienden a desempeñarse mejor en casa. Sin embargo, las características únicas de cada estadio hacen que sea esencial ser cauteloso con los lanzadores de Colorado. Aunque Coors es un ejemplo extremo, cada estadio tiene peculiaridades únicas que afectan las estadísticas de fantasía.
Los factores aproximados cuantifican la influencia del entorno de un jugador en sus estadísticas finales. Un factor de 100 es el promedio de la liga, y números por encima o por debajo indican más o menos para qué sirve. Aunque la mayoría de los gerentes de fantasía asocian los factores del parque con los jonrones, estos también influyen en sencillos, líneas e incluso ponches. Las divisiones de pelotón también pueden determinar dónde un jugador tiene más probabilidades de tener éxito. Este artículo destaca la importancia de considerar una variedad de factores al utilizar métricas avanzadas para tomar decisiones estratégicas en el béisbol de fantasía de 2024.