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Un nuevo estudio de la Universidad de Dartmouth reveló que el cambio climático influye en todo, hasta en el deporte, en este caso, el béisbol no será la excepción.
De acuerdo al trabajo el cambio climático añadirá 50 jonrones al año en las Grandes Ligas. Según un análisis estadístico realizado por científicos de Dartmouth College, en el cual se analizaron 100.000 partidos de Grandes Ligas y más de 200.000 pelotas puestas en juego en los últimos años, junto con las condiciones climáticas, los estadios y otros factores, según reseñó la agencia de noticias AP.
“El calentamiento global está impulsando los jonrones en las Grandes Ligas”, dijo el coautor del estudio, Justin Mankin, científico climático de Dartmouth.
Los jugadores y ejecutivos de béisbol veteranos dijeron que la investigación encaja con lo que han visto en el campo y respaldaron de alguna manera las conclusiones del estudio.
“Siempre nos sentimos así durante años”, dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Filis, Dave Dombrowski. “Cuando hace más calor, la pelota viaja más y tienen evidencia científica que lo respalda”.
¿Qué dice el estudio?
La cantidad de jonrones adicionales depende del calor que haga, lo que depende de la cantidad de gases de efecto invernadero que el mundo emite por la quema de carbón, petróleo y gas. Callahan ejecutó diferentes escenarios de contaminación por carbono a través de simulaciones por computadora.
Christopher Callahan, uno de los científicos del grupo dijo que en realidad hicieron todos estos estudios para poner sobre la mesa la gran amenaza al futuro que representa el cambio climático. Además de resultar en más jonrones, un clima cálido probablemente requerirá más estadios techados porque simplemente hará demasiado calor afuera para los humanos en algunos lugares.
“El calentamiento global cambiará muchas de las cosas que nos importan de muchas maneras perniciosas y sutiles”, dijo Callahan. “Y el hecho de que podamos ir a menos juegos de béisbol al aire libre no es una crisis que termine con la civilización, pero es otra señal de la forma en que hemos reformado nuestras vidas debido a nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”.