Si al Big Papi le gusta fumarla, qué chévere. Pero creo que esto es un error y solo dice una gran verdad: le gusta fumar porros. Punto. Y fumar es un vicio. Me parece que es un empredimento que tiene poco que celebrarse. ¿Saben por qué?

La marihuana siempre ha sido vista como una droga puente. Un estupefaciente que altera los sentidos. No es bueno fumarla y sus efectos médicos no han sido probados. Sí, hay medicamentos que contienen dosis de canabís en sus composiciones como el   dronabinol (Marinol®) y la nabilona (Cesamet®), recetados en  forma de píldoras para el tratamiento de náuseas en pacientes que reciben quimioterapia para el cáncer, y para estimular el apetito en pacientes que tienen síndrome consuntivo debido al sida.

Pero una cosa es consumir canabís en pastillas, controladamente, bajo receta médica y con supervisión de un especialista y la  otra es “echarse un porro” porque eso te calma los dolores y te pone a dormir tranquilo. Tampoco es válido decir que “algunos países han legalizado la marihuana para uso medicinal”, porque el hecho de que sea legal no implica que sea correcto.

Fumar marihuana es drogarse. Punto. Y drogarse no es bueno.

El canabís también se han aprobado o se están estudiando otros medicamentos elaborados a base de marihuana. El nabiximol (Sativex®), un atomizador bucal disponible actualmente en el Reino Unido, Canadá y varios países europeos para el tratamiento de la espasticidad y el dolor neuropático.

Pero aún así, los efectos secundarios que tienen estas drogas son enormes. Se puede leer en cualquier  recetario médico que los posibles síntomas físicos a causa del uso de marihuana incluyen: latidos cardíacos rápidos o irregulares, mareos, tiempos de reacción lentos, somnolencia, Mientras que los posibles efectos secundarios mentales o emocionales incluyen: una fuerte sensación de alegría o bienestar, pérdida de memoria a corto plazo, problemas para concentrarse, confusión, disminución o aumento en la ansiedad.

No sé a usted, pero a mí me parece algo muy exagerado en efectos secundario para “fumarse un porrito” solo porque Big Papi, quien no es médico, dijo que a él le fue bien con eso. Y aunque le haya ido bien, eso no le quita que, como dije, fumar es un vicio, punto.

Y esto no lo digo yo. Las anécdotas no son buenas. Si no me cree vea lo que dice la guía de la clínica Mayo al respecto.

“CBD no tiene las propiedades gratificantes del THC, e informes anecdóticos indican que puede ser prometedor para el tratamiento de trastornos convulsivos, entre otros. En Estados Unidos se está probando un medicamento líquido a base de CBD llamado Epidiolex para el tratamiento de dos formas graves de epilepsia infantil: el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox-Gastaut”.

Es decir fumar marihuana no tiene efectos medicinales y todo esto que ha surgido con las legislaciones parece ser más un jueho de que mucho quieren “divertirse” con la planta y echarse su fumadita que de verdad curar enfermedades. La planta cruda, la yerba, no sirve para curar nada y quien la consume es una persona adicta. Así lo veo y así lo dice la ciencia. ¿Qué opina usted?

Listo, se acabó el juego

En Twitter: @elvillasmil024