Your browser doesn’t support HTML5 audio
Los Medias Rojas de Boston sortearon ayer la gran posibilidad de hacer un ridículo histórico al final de la temporada 2023 de las Grandes Ligas. Un día después de haber evitado el arbitraje salarial con el tercera base Rafael Devers, lograron convencerlo de quedarse en el club bajo una extensión de contrato de 331 millones de dólares y 11 años de contrato. De esta manera, los patirrojos prácticamente aseguraron que el final de la carrera de Carita sea con el uniforme rojiblanco, puesto que cuenta ahora mismo con 26 años de edad.
No obstante, hay algo que no se nos puede olvidar y es que, aunque el convenio con el novel dominicano fue todo un éxito, la realidad es que los Red Sox se aproximan hacia un sombrío futuro. Ahora mismo el cuadro que hace vida en el mítico Fenway Park no tiene una nómina que al menos en el papel, le permita figurar entre los favoritos al campeonato.
Para más inri, hay que recordar que la gestión de su director Chaim Bloom ha sido nefasta. Hace unos años perdió a Mookie Betts en un intercambio sin sentido alguno y hace unas semanas a nada más y nada menos que a Xander Bogaerts, uno de los principales baluartes de la divisa y campocorto indiscutible. Asimismo, toca agregar la millonada que gastó para hacerse con Trevor Story, un pelotero que dejó mucho que desear en su primera zafra con el equipo.
Devers será arrastrado
Todo esto repercute de manera directa sobre la realidad deportiva del antesalista quisqueyano ya que, si bien es cierto que será la cara de la franquicia por bastante tiempo, no es menos verídico que sus probabilidades de competir en condiciones frente a las demás novenas son escasas, al menos en lo que al presente y el futuro cercano respecta.
Aun así, quedará en todo caso de que las cosas no salgan bien para los Medias Rojas el bálsamo de que en el 2018 ganó un anillo de Serie Mundial cuando todavía era una promesa del juego y que, además de eso, podrá agregar algunos trofeos individuales a sus vitrinas. Eso sí, será imposible para él hacer ganar solo a una escuadra que ahora mismo luce muy disminuida.