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Rafael Landestoy un jugador, dirigente, director de operaciones, entre otras cosas más, es una persona con una carrera de alto renombre que ha permanecido por más de 50 años en el mundo del béisbol, él cual en estos últimos tiempos ha decidido poner un paro a la disciplina deportiva que lo enamoró desde muy pequeño y lo condujo al punto más elevado de su vida.

Se puede decir que la vida en el mundo de béisbol para Landestoy comenzó como la de cualquier apasionado por el juego, como un pelotero, en 1972 se convirtió en el primer jugador de béisbol dominicano en ser por los Dodgers de Los Angeles, seguido jugo en la Liga Dominicana para los equipos Tigres del Licey, Caimanes del Sur y Leones del Escogido. Durante su trayectoria como infielder logró robar un total de 113 un bases y realizar más de 529 hits.

Después de varios años como jugador Rafael se adentró mucho más en el mundo de esta disciplina deportiva y logró a desempeñar puestos como gerente de equipo o coordinador de campo.

En el año 2022, Landestoy ejercía un puesto como director de operaciones de los Mets en su academia en el país, este señor sin lugar a dudas es un tipo duro que presenció cada una de las etapas del béisbol invernal.

Rafael trabajó por mucho tiempo como principal supervisor de terreno con los metros, institución que le quiso proponer trabajar con los jugadores novatos pero este desistió por causa de que tenía muy claro cuál era el siguiente paso en su vida.

Landestoy fue invitado a participar al programa conocido como “La Hora del Deporte”, programa en que dijo lo siguiente: “Ahora mismo estoy semi retirado, compartiendo más tiempo con mi familia, permanecí mucho tiempo laborando con los Mets, esos horarios son muy extensos y creo que es hora que le dedique más espacios a mis seres queridos”.

Al haber investigado acerca de la vida de Rafael Landestoy podemos darnos que él es una persona que ha dedicado gran parte de su vida al deporte conocido como béisbol, así que el hecho de que él quiera destinar lo que le queda de vida a su familia y a otras actividades de interés, lo tiene bien merecido.