Alguna vez se pensó que era cuestión de tiempo para que José Altuve firmara su pase al Salón de la Fama.

El argumento de Altuve comienza con su MVP de 2017, cuando ganó su tercera corona de bateo y lideró la Liga Americana en hits por cuarto año consecutivo. Desde entonces, sacrificó algunas de sus habilidades de contacto de élite por más poder, reflejando la tendencia general de la liga. Con 1,783 hits en su carrera durante su temporada de 32 años, sería una gran exageración contar con que alcance el umbral mágico de 3,000 hits, que alguna vez pareció muy factible. Dos veces líder de la liga en bases robadas, se robó solo 13 bolsas (y lo sorprendieron robando 11 veces) en los últimos tres años. En el lado positivo, con 164 jonrones, bien podría convertirse en el cuarto segunda base con 300 jonrones en su carrera si mantiene su ritmo de 30 jonrones de las últimas dos temporadas completas. Y ocupando el segundo lugar de todos los tiempos con 23 jugadores de postemporada es una bonita pluma en su gorra..

¿Altuve se verá afectado por su asociación con el escándalo de robo de señas de los Astros de 2017? No ayuda. Pero tampoco va a ser visto como esteroides. Además, hay evidencia de que Altuve no fue un gran abusador de saber ilegalmente qué lanzamientos vendrían. Luego está la conspiración de que estaba usando un timbre para alertarlo sobre el lanzamiento que se avecinaba, incluso cuando conectó el jonrón que aseguró la serie del Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana contra Aroldis Chapman y los Yankees en 2019. Una vez más, la evidencia no es abrumadora.

Que Altuve tuvo problemas en 2020 en la primera temporada después de la revelación de que el robo de señas era dañino, como si no pudiera prosperar sin ayuda. Regresó a un buen nivel pero no a su pico. El hecho de que su único premio MVP haya llegado en 2017 probablemente perderá algo de sustancia, especialmente porque actualmente solo tiene otro resultado entre los nueve primeros. Sus 23 jonrones de postemporada (cinco este año) son la segunda mayor cantidad en su historia.

 

Lo que alguna vez pareció un caso muy alentador ha absorbido un par de golpes en los últimos dos años. La temporada 2020 fue mayormente un lavado, debido tanto a su duración más corta como al bajo rendimiento de Altuve.

Su total de hits hasta los 31 años (1,783) se parece a George Brett (1,783), quien se destacó a los treinta y llegó al Salón. Pero también se parece a Carl Crawford (1.765) y José Reyes (1.772), quienes se desmoronaron en la treintena. El camino que tome Altuve podría determinar su destino en la Fama.

El WAR promedio de los segundas bases miembros del Salón de la Fama es de 69. WAR y Altuve actualmente marca 41.4 en toda su carrera. El camino restante de Altuve al HOF no es corto, hay un espacio considerable que tiene que recorrer con múltiples actuaciones parecidas a su 2019. Las lesiones presentes en los últimos años de su carrera pudieran ser un obstáculo en dicho objetivo.