Los Tigres de Detroit están en las horas más bajas desde hace mucho tiempo y pese a las inversiones de la directiva de la ciudad motor el equipo no parece arrancar y los refuerzos tampoco responden.
Javier Báez y Eduardo Rodríguez fueron llamados antes de que iniciara el torneo de 2022 ser la punta de lanza de Detroit. Sin embargo, no han respondido como se le ha esperado.
Es por ello que la gerencia se está haciendo cargo de esto y llamaron desde las Ligas Menores a Riley Greene el segundo mejor prospecto del béisbol.
Greene de tan solo 21 años ha estado bateando en los últimos 15 juegos con el Toledo, categoría AAA de los felinos para .274/.338/.387 con un jonrón y seis empujadas por lo que su aporte con el madero será esencial para tratar de recuperar un poco de terreno perdido que tienen los bengalíes.
El futuro jugador insignia de Detroit no pudo estar desde el primer juego de la temporada debido a una fractura en uno de sus pies. Este estaba en los planes del mánager ganador de la Serie Mundial de 2017 A.J Hinch, pero la fortuna no estuvo con el muchacho en ese momento.
A lo largo de su tiempo por las Ligas Menores. Greene bateó para .291 con 30 jonrones y 120 carreras empujadas en un poco más de 180 desafíos disputados.
¿Qué se espera de Green en el futuro?
El futuro es ahora para el pelotero nacido en la Florida. Este es un bateador zurdo de mucho contacto y fuerza que puede atemorizar a los pitchers contrarios.
Sin embargo, de acuerdo a un reporte de la MLB, Greene posee una característica de ser un bateador muy ponchón algo poco visto en el béisbol actual dónde cada uno de los jugadores que están determinados a batear con producción elevada suelen hacer los ajustes necesarios para no ser víctimas de los serpentineros.
No obstante, este tendrá a Miguel Cabrera y Javier Báez quiénes podrán ser tutores fenomenales al desarrollo de este pelotero.
Uno de los puntos interesantes según Las Mayores, destaca que Greene no es el mejor jardinero de todos, carece de velocidad pero con trabajo la ha mejorado.
Este podría irse en cualquier momento a los lados porque posee un cañón en sus manos algo que se ha perdido en la era moderna del béisbol, un jardinero muy solvente con un bate más que decente.
Este sábado 18 de junio, el toletero conectó su primer indiscutible como jugador profesional en el Big Show en la que Javier Báez sonó un jonrón.