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La estrella dominicana reflexiona sobre su carrera, la importancia de la oficina y sus perspectivas sobre el futuro de jóvenes peloteros.
Robinson Canó, ícono del béisbol dominicano, atraviesa una etapa de introspección en su vida profesional. Durante un reciente encuentro con la prensa, la estrella de 42 años compartió detalles sobre su exitoso paso por la Liga Mexicana, su indecisión sobre cuándo se unirá a las Estrellas Orientales en la Liga Invernal Dominicana y su deseo de explorar roles administrativos en lugar de comprometerse. con el uniforme de entrenador o gerente en el terreno. Este artículo analiza las razones detrás de esta transición, su visión sobre el desarrollo de futuros talentos y el impacto de sus decisiones en la comunidad del béisbol dominicano.
El Peso de la Experiencia: México y su Futuro en el Béisbol Invernal
Después de una temporada en México donde destacó con el equipo Diablos Rojos de México, obteniendo el premio de Jugador Más Valioso y liderando a su equipo a un campeonato histórico, Canó compartió que la experiencia fue incluso más satisfactoria de lo que esperaba. Su éxito en el béisbol mexicano, con una actuación que incluyó el liderato de bateo, ha reavivado el interés por él tanto en México como en la República Dominicana. Sin embargo, a pesar de su popularidad, el jugador asegura no tener claro el momento exacto para incorporarse a las Estrellas en la temporada de invierno dominicana, prefiriendo esperar a que su rendimiento físico se mantenga óptimo.
Este enfoque de “esperar el momento correcto” muestra una madurez y un enfoque cauteloso que Canó ha desarrollado con los años. A sus 42 años, el pelotero ha comprendido que sus días en el terreno de juego están contados, y que cada aparición debe estar cuidadosamente calculada. “Me gusta entrar al terreno de juego para dar lo mejor de mí, y por eso, me estoy preparando sin apurar la fecha”, comentó, consciente de que su contribución debe ser significativa.
La Oficina, un Nuevo Campo de Juego
Quizás uno de los aspectos más interesantes de la reciente entrevista de Canó es su deseo de enfocarse en roles administrativos en el mundo del béisbol. “Prefiero estar en la oficina. Nadie sabe si en algún momento me anime a ser manager, pero me siento más atraído por el rol de gerente o asesor”, comentó. Esta inclinación refleja un cambio en sus prioridades, donde la estabilidad y el tiempo con la familia se vuelven más importantes. La vida de oficina le permitiría a Canó estar más presente en la vida de su hijo, quien también sueña con una carrera en el béisbol profesional.
La preferencia de Canó por un puesto de oficina puede parecer una decisión sorpresiva para quienes lo han visto brillar en el campo, pero para él, es un paso lógico en su evolución. El rol de gerente, según su perspectiva, le permite compartir su experiencia sin las agotadoras demandas de un coach o manager en activo. Además, Canó expresó su deseo de seguir asesorando a jóvenes talentos, ayudándoles a evitar los errores que él mismo ha aprendido en el camino.
Desarrollo de Talentos: Consejo a los Jóvenes Prospectos
La experiencia de Canó en el ámbito profesional lo ha llevado a comprender la importancia de guiar a los jóvenes peloteros. Durante la entrevista, mencionó que el mayor consejo que les daría a las nuevas estrellas del béisbol dominicano es concentrarse completamente en su crecimiento como jugadores. “Les dirían que pongan su dinero en el banco y se enfocan en jugar. Si empiezan a preocuparse por inversiones o negocios desde temprano, su mente no estará en el lugar adecuado”, aconsejó, haciendo referencia a los “súper prospectos” que, en ocasiones, reciben grandes sumas de dinero sin la madurez suficiente para manejarlo.
Este consejo se torna crucial cuando se trata de jóvenes promesas, como Juan Soto y Fernando Tatis Jr., que están en una etapa crítica de sus carreras. Canó les sugiere no involucrarse en negocios que puedan generarles estrés o distracción, recordándoles que el béisbol debe ser su prioridad absoluta para garantizar un desarrollo exitoso.
Una Carrera como Empresario y su Compromiso con la Familia
Fuera del campo, Canó ha diversificado sus intereses, incursionando en bienes raíces y reciclaje. Sin embargo, admite que ha sido cuidadoso en no involucrarse en demasiados proyectos, consciente de que el béisbol consume gran parte de su tiempo. “Quiero hacer bien las cosas en las que me involucro”, afirma, demostrando su filosofía de dedicar el esfuerzo necesario a cada compromiso.
Parte de su motivación para mantenerse en roles administrativos es precisamente su hijo, quien sigue sus pasos en el deporte. Canó compartió detalles sobre la rutina de su hijo, una vida llena de entrenamiento y sacrificio, con días que comienzan desde las 6:30 am. Este enfoque es un reflejo de la disciplina que él mismo ha seguido en su carrera, y espera que su hijo. pueda respetar el juego y aprender a manejar las exigencias del deporte.
¿Qué Podemos Esperar de Canó?
Canó ha llegado a una encrucijada donde el amor por el béisbol debe equilibrarse con una visión a largo plazo. Su transición hacia roles administrativos revela una evolución lógica en la carrera de un deportista que ha dejado su marca en el campo y que ahora busca aportar su experiencia de manera diferente. Su consejo para los jóvenes y su interés en involucrarse en la gestión y desarrollo de talentos indican que su legado se extenderá más allá de sus logros como jugador.
Robinson sigue siendo una figura importante y respetada en el béisbol dominicano y en el ámbito internacional. Aunque aún no sabemos cuándo volverá a uniformarse con las Estrellas, está claro que, independientemente de su rol, Canó continuará influyendo en el deporte que ama, guiando a la próxima generación y dejando una huella que va más allá de las estadísticas y los trofeos.