Your browser doesn’t support HTML5 audio

Rodney Linares no se cierra a la posibilidad de volver a dirigir al equipo dominicano en el Clásico Mundial 2026, así lo aseguró recientemente en una entrevista con el periodista Luis Murphy.

Al ser cuestionado sobre si estaría disponible para volver a dirigir a Dominicana en 2026 afirmó: “Yo diría que sí, unas de las cosas que yo siempre he dicho es que no me voy a quitar especialmente para mi país, ya habría que gestionar permisos y otras cosas, también habría que ver donde estamos en 2026, todavía falta mucho tiempo, esperemos en Dios que sí se nos de la oportunidad para poder representar a República Dominicana”.   

Linares evaluó su proceso como mánager de Dominicana en la edición 2023 del Clásico: “Fue un sueño hecho realidad, lamentablemente las cosas no salieron como pensábamos, pero es algo que no cambiaría por nada en el mundo, quizás el highlight de mi carrera en el béisbol, esos momentos bonitos en el juego contra Venezuela o Puerto Rico, estadios llenos de fanáticos. Es lamentable no haber ganado pero es algo que siempre voy a llevar en mi corazón”.

Lidiando con las restricciones

El dominicano sabe que fue un reto los cambios de última hora que tuvieron que hacerse en el róster y así lo identificó: “Lo más díficil fue todas las restricciones que pusieron los equipos, porque cuando se hizo el plan inicial de trabajo nunca hubo ningún tipo de problema (..) tan pronto llegamos a Miami empezaron los equipos a decir que aquel no puede jugar aquí o allá”, además reconoció que otros de los problemas fue que no se bateó con jugadores en posición anotadora.

A favor del grupo de la muerte

Contrario a lo que puede pensarse Linares no ve problemas con el caso del famoso grupo de la muerte, en el cual estaban República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela. “A mí me parece que el formato está bien, los juegos contra Venezuela y Puerto Rico parecían un juego 7 de la Serie Mundial, fueron los más excitantes, pero si hay cosas que se pueden hacer para que sea mejor torneo, hacerlo en estadios que tengan más espacio, porque los peloteros llegaban a hacer las cosas con mucho rush (apuro) y muchos jugadores no podían hacer las cosas que tenían que hacer”.