Tres años después de su retiro, la leyenda japonesa de las Grandes Ligas, Ichiro Susuki, aún despierta  pasiones en un campo de béisbol.

El nipón dio una gran sorpresa a una de sus más entusiastas fanáticas el pasado fin de semana, cuando fue elevado al Salón de la Fama de los Marineros de Seattle.

En la temporada de 2010, Ichiro sacudió la vida de la joven Iris Skinner. La chica se encontraba en las gradas disfrutando del juego entre Seattle y los Yankees de Nueva York.

En un batazo hacia la raya de foul del right field, Ichiro corrió a toda velocidad tras la pelota y en su carrera metió parte de su cuerpo hacia los asientos donde estaba como espectadora Skinner.

El japonés hizo contacto con la cabeza de la joven y se tomó un segundo para preguntarle si estaba bien tras el leve encontronazo.

La chica asintió y al volver el jugador al campo, ella estalló en una especie de shock emocional, gritando el clásico “¡Oh my god!” de los estadounidenses, sacudiéndose en su silla y avisando por su celular lo que le acababa de pasar.

 

El episodio fue transmitido en directo por TV e inmediatamente el video se hizo viral.

A partir de esos minutos de repentina fama, Iris Skinner se hizo conocida como “Ichiro Girl”.

Doce años después, la “Chica de Ichiro” fue invitada a hacer el primer lanzamiento del juego entre Marineros y Guardianes de Cleveland, el pasado viernes. Pero no le dijeron quién recibiría el lanzamiento. Sí, adivinan: fue el mismísimo Ichiro Susuki.

Cuando ella se dirigía al montículo a cumplir con la ceremonia, se anunció por los parlantes del estadio que el japonés sería el receptor. Y de nuevo la joven se llevó las manos al rostro y gritó de la emoción.

Ichiro saltó al campo a recibir el lanzamiento ¡usando su uniforme de los Marineros!

Tras fungir como receptor, Ichiro y la chica se saludaron efusivamente

“¿De verdad no lo sabías?”, preguntó el japonés a Skinner, dudando si realmente había sido una sorpresa para ella. “¡No, nadie me dijo!”, respondió ella, e inmediatamente le pidió al exjugador que le firmara la pelota.

Así fue la emocionate reedición del encuentro el legendario bateador y la “Chica de Ichiro”. Un momento memorable que dejó para la posteridad esta buena idea de los Marineros de Seattle, el club donde Ichiro jugó 14 de sus 19 temporadas en las Mayores; y donde dejó una trayectoria impresionante que lo llevará con seguridad a Cooperstown.