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Seis meses después está allí, como una versión mejorada de ese tipo duro que impresionó a miles y miles de fanáticos en el Bronx, durante su primera temporada con los Yankees de Nueva York.

Y sí, Tommy Kahnle tiene 33 años y casi diez temporadas de experiencia en Grandes Ligas, pero si bien comenzó su andar allá por Colorado, vistiendo la franela de los Rockies y dejando las mejores sensaciones en la grama del Coors Field, su eclosión llegaría en el momento de su llegada a Manhattan.

El hijo pródigo

Bueno, en aquel 2017, más bien fue el regreso, pues antes de debutar con los Rockies, la historia de Kahnle en el béisbol había dado inicio con los Yankees en 2010, cuando la franquicia más emblemática del béisbol lo había seleccionado en el Draft de ese año.

Cuando volvió a mediados de 2017, lo hacía con un cúmulo de experiencias adquiridas durante su estancia en Colorado y también en Chicago, con los Medias Blancas y quizás por ello, no tardó en establecerse como uno de los referentes en el bullpen de los Bombarderos.

La impronta

El oriundo de Latham, Nueva York, regresaba a casa como los buenos hijos y entre trabajó por espacio de 129 innings, dejando una efectividad de 4,01, con 157 ponches propinados en ese lapso.

Las lesiones acabaron limitándolo y así llegó la cirugía Tommy John, una larga pausa, la despedida del Yankee Stadium y tal vez como un acto de fe, el retorno a los diamantes.

Volver a empezar

En 2022, Tommy Kahnle vio acción con los Dodgers de los Ángeles y en 13 salidas dejó un promedio de limpias de 2,84, con 15 ponches en 12,2 innings, no obstantes, como un perenne lastre, las lesiones lo volvieron a eclipsar.

A finales de 2022, todos quedamos sorprendidos al conocer la noticia que los Yankees le ofrecían un pacto de 11,5 millones de dólares por 2 temporadas, tal como lo develó Mark Feinsand en diciembre.

Una tendinitis le impidió debutar en la nueva campaña y como decíamos al inicio, seis meses después, a comienzos de junio, Kahnle finalmente regresó.

Implacable

Se habla de la solidez del bullpen yankee, de la consistencia de Ron Marinaccio y del renacer de Clay Holmes, pero sin mucho ruido, Tommy Kahnle se ha mostrado implacable encima del box y en 13 encuentros ha mantenido inmaculada su efectividad, ponchando a 15 en 12,2 inning, ganando un juego, salvando otro y ostentando un paupérrimo whip de 0,55.

Es la estela soñada y está sucediendo y en este minuto, con los Yankees batallando en el este de la Liga Americana, algunos se atreven hasta pensar en Regreso del Año…¿será?