El pelotero dominicano Sergio Alcántara ha mantenido desde su llegada a las Grandes Ligas una intensa lucha por ganarse el derecho de ser un titular inamovible en las novenas por las que ha pasado, pero le ha costado un mundo. Con experiencia en los Tigres de Detroit, los Cachorros de Chicago y más recientemente en los Cascabeles de Arizona, jamás ha podido obtener esa continuidad que todo atleta desea.

La última noticia que corrió de él es que después de defender durante 23 cotejos los colores vino y oro de la tropa de las serpientes en la presente temporada 2022, fue designado para asignación debido a su bajo rendimiento ofensivo.

Eso lo mantuvo inactivo unos días. Sin embargo, ya no será más así, puesto que un equipo decidió reclamar sus servicios desde waivers. Por ende, a sus temprano 25 años, el hombre que hace vida en la pelota invernal de su país con los Tigres del Licey vestirá su cuarta casaca en Las Mayores.

Ahora será un Fraile

Los Padres de San Diego, uno de los elencos más competitivos y con más ambición en esta zafra fue el club que tomó la determinación de apostar por el talento de Sergio Alcántara, quien había sido sacado de la nómina de los Dbacks para hacerle espacio a Josh Rojas, utility que volvía de una lesión.

Lo salva la versatilidad

Quizás la línea ofensiva vitalicia del nacido en Santo Domingo Este no impresione a nadie siendo de apenas .197/.280/.330, pero su increíble habilidad para jugar en todos los puestos del cuadro y la solvencia con la que se desenvuelve en cada uno de ellos será muy útil para la escuadra californiana.

En otro movimiento de interés, el conjunto que dirige Bob Melvin colocó en la lista de lesionados de 10 días al jardinero Matt Beaty y en la de 60 al lanzador derecho Pierce Johnson.