Hace unos meses Rachel Balkovec dejó su huella en Grandes Ligas al convertirse en la primera manager en dirigir un club de Ligas Menores. Ahora, Kelsie Whitmore da un enorme paso que acerca a las mujeres a los diamantes de MLB.

El 8 de abril Whitmore firmó un acuerdo con los State Island FerryHawks, organización perteneciente a la Liga del Atlántico, la liga profesional de baseball más importante en Estados Unidos.

El convenio de Whitmore adquiere más relevancia al considerar que la Liga del Atlántico firmó un convenio con Grandes Ligas en septiembre de 2020 y se convirtió en la primera organización socio de MLB. Ante esto, Whitmore es la primera pelotera en jugar en una liga asociada a MLB.

Gary Perone, gerente general de los FerryHawks, se acreditó la contratación de Whitmore y reveló para MLB.com las palabras que la pelotera (quien ha jugado como jardinera y pitcher en la naciente campaña) le dirigió cuando llegó a Staten Island hace seis semanas.

“Estoy aquí porque, primero, amo este deporte, y segundo, quiero seguir jugando”, desarrolló Whitmore al momento de su contratación. “Si sales y le preguntas a cualquiera de los sujetos qué hacen aquí, mi respuesta es la misma”, explicó. “Todos amamos esto y todos seguimos el mismo sueño”.

Cambiar las reglas del baseball profesional no son cosa nueva para Whitmore. Entre 2014 y 2019 formó parte de la selección estadounidense de la disciplina y ganó el oro en los Juegos Panamericanos de 2015, además de una planta en la Copa del Mundo Femenina, celebrada en 2014.

Como si lo anterior fuera poco, en 2016 y 2017 probó el profesionalismo al portar la franela de los Sonoma Stompers, novena incorporada a la Asociación del Pacífico, una organización más discreta que la Liga del Atlántico. Para dimensionar la importancia de su gesta, junto a Stacy Piagno fueron las primeras compañeros en formar parte de un equipo profesional desde la década de 1950, cuando las mujeres participaron en las Negro Leagues.

A su arribo a los FerryHawks, dejó su huella al ser la primera mujer titular en un partido de la Liga del Atlántico (evento que sucedió el 1 de mayo). Tres días después se convirtió en la primera pitcher en la historia de la organización.

La preponderancia de Whitmore en el baseball es tanta e incluso Rob Manfred, mandamás de las Mayores, le dedicó una carta donde reconoce su aporte a la disciplina.

 

“He seguido tu carrera profesional con gran entusiasmo y aprecio tus importantes aportes al equipo nacional de baseball femenino”, escribió el comisionado, quien también la calificó como, “una inspiración para los aficionados al baseball, especialmente para mujeres que sueñan con jugar profesionalmente”.