Tantas veces hemos leído y dicho la frase “There’s no crying in baseball”. Tantas veces esa frase se ha impreso en camisetas y tazas para el café. Con cara de desaprobación la hemos dicho a nuestro hijo, hermanito, sobrino cuando no le ha ido bien en el partido; y con gran seguridad hemos repito que en la pelota no se vale llorar.
Pero llegó el 02 de octubre de 2022, un domingo en el que como fuegos artificiales saltaban notificaciones de titulares sobre equipos que lograban cruzar a la siguiente fase: la postemporada. El verdadero béisbol de octubre. Y ese día debimos replantearnos la veracidad de dicha frase.
Yo no estuve llorando, tú estuviste llorando. Ha sido en mi caso solo una pajita en el ojo. Y es que se trataba del último partido de la temporada regular en el Busch Stadium.
El estadio de los Cardenales estuvo lleno de nostalgia y celebración, dando a los fanáticos de Albert Pujols, Yadier Molina y Cardenales de San Luis la oportunidad de decir adiós.
Si bien se reunirán nuevamente el viernes para el primer juego de la serie de comodines de la Liga Nacional, este fue el último juego de la temporada regular que el par de íconos cardenales jugaron en casa.
Por supuesto, flanqueados por el veterano abridor Adam Wainwright, cuyo estado de retiro aún no se conoce, pero será honrado como parte de una generación de estrellas de los Cardenales y miembro de la batería récord (con un récord de 328 juegos hasta ayer).
Wainwright que ha tenido un desempeño mucho más que aceptable este año, no estuvo en su mejor día. El veterano de tantas batallas concedió 6 carreras a la ofensiva de los Piratas de Pittsburgh, un encuentro que terminaron cediendo 5-7 pese a la gran actuación del dominicano Albert Pujols quien consiguiera empatar con Babe Ruth en el segundo puesto de la lista de más remolcadas en la historia y además conectar el cuadrangular número 702 en su carrera.
Pujols también conectó un doble productor de dos carreras en la primera entrada. Sus 2214 carreras impulsadas, lo dejó con Ruth en el segundo lugar de la lista de todos los tiempos detrás de Hank Aaron (2297).
Albert Pujols bateó de tercero en la alineación y jugó la primera base. El receptor Yadier Molina bateó quinto. El mánager de los Cardenales de San Luis, Oliver Mármol, dijo que poner a Pujols y Molina en esos lugares “se siente realmente bien”, y mencionó que había pensado en este momento durante un tiempo.
El plan de Mármol era no ir muy profundo con Wainwright, con una salida corta y que pudiera sacarlo del juego con un impulso positivo. Sin embargo, Adam Wainwright no pudo hacer de su magia esa noche.
Paul Goldschmidt y Nolan Arenado ocuparon un segundo plano en las festividades: Goldschmidt no estuvo en la alineación titular, mientras que Nolan Arenado estuvo de bateador designado, bateando cuarto para un día libre modificado.
Los Cardenales honraron a Pujols y Molina antes del juego, la ceremonia se transmitió.
Pujols y Yadier fueron homenajeados en una ceremonia de 46 minutos antes de su último partido de temporada regular en casa.
Pero el momento que robó lágrimas a todo fanático de la pelota fue la decisión del dirigente dominicano, Oliver Mármol, de sacar a los tres emblemáticos jugadores: Adam Wainwright, Yadier Molina y Albert Pujols, juntos.
Llegado el momento de retirar al abridor, junto a Waino también salieron el receptor y el primera base hacia el dugout. ¡Memorable!
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