Los Astros de Houston no tienen ni a Carlos Correa, ni a George Springer, tampoco a Michael Brantley, pero tienen al Yuli Gurriel, un hombre al que siempre dan por muerto pero que a la hora cero, desde su llegada al mejor béisbol del mundo, muestra su clase de pelotero excepcional.

A estas alturas, siete años después de su aparición en la Gran Carpa, muchos se preguntan que hubiese pasado si en lugar de 32, hubiera comenzado con 23 años, tal como se pensó en algún momento, desde que, en 2006, saltó a la fama tras su incursión con el equipo Cuba en el primer Clásico Mundial.

La figura en contexto

Este jueves en el Minute Maid Park, Gurriel volvió a demostrar su estirpe, su condición de leyenda viviente, no solo dentro de la organización de los Astros, sino entre los cubanos que han visto acción al primer nivel a lo largo de los casi 150 años de Grandes Ligas, desde que Esteban Bellán iluminara el camino para los de la Isla.

El criollo fue pieza fundamental en la victoria de los siderales 4-2 ante los Yankees de Nueva York, abriendo la Serie de Campeonato de la Liga Americana, pues su cuadrangular sirvió para romper la igualdad en la pizarra y aventajar ya de modo definitivo a la escuadra local.

Tal como refiere Statcast el batazo fue de 381 pies y de acuerdo con el colega Francys Romero, Yuli llegó a 8 jonrones en postemporada y con ello, empató en el segundo lugar entre jugadores con más vuelacercas en playoffs, ya pasados los 33 años.

La leyenda

El listado lo encabeza el dominicano Manny Machado con 11 bambinazos y después le siguen Gurriel, Barry Bonds y Ken Caminiti con 8.

De igual modo, el mencionado Francys Romero da cuenta que, con su jonrón, Yuli supera a José Canseco en el listado histórico entre cubanos, situándose a solo 3 de Randy Arozarena.

Al mismo tiempo, MLB Network atestigua que el antillano es el jugador que más hits ha conectado en postemporada, después de los 33 años con un total de 77, cimentando su inmenso legado y poniendo en el alto el honor y la gloria de la pelota cubana.

Siempre el Yuli

A sus 38 años, tras ganar el título de bateo de la Liga Americana en 2021, con 319 de average, Yuli Gurriel compiló unos números bastante discretos en 2022, hablamos de 242 de average, 8 jonrones y 53 carreras impulsadas y los más escépticos, así como sus detractores hablaban de inminente retiro, pero otra vez, como lo ha demostrado siempre, desde aquel debut frente a los Orioles de Baltimore en agosto de 2016, Yuli ha dado una lección de profesionalismo, como solo los grandes lo pueden hacer.

Y Dusty Baker no tiene a Carlos Correa, ni a George Springer, tampoco a Michael Brantley, pero tiene al Yuli que como un talismán nos vuelve a recordar que todavía le queda bastante por dar en los terrenos y su show en estos playoffs, puede estar comenzando.