Javier Baez sigue demostrando porqué es el mago de las Grandes Ligas y sorprendió a todos los presentes en el Progressive Field de Ohio con magistral jugada en la segunda base, en lo que fue la victoria de los Tigres de Detroit 4-3 sobre los Guardianes de Cleveland.

El campocorto atrapó de espalda en intento de robo al corredor de los locales y terminó con la amaneza en la baja del séptimo episodio cuando los la pizarra estaba a favor de los bengalíes 4-2.

El ganador del Guante de Oro en la temporada 2020 con los Cachorros de Chicago fue clave para que el conjunto felino le arruinara la noche al equipo de casa, que se encuentra peleando por el liderato en la División Central de la Liga Americana junto a los Mellizos de Minnesota y los Medias Blancas de Chicago.

Los Tigres se adelantaron en el compromiso con el mismo boricua, quien anotó la primera carrera desde la segunda amohadilla con roletazo por el centro del campo.

Luego el bateador designado Kerry Carpenter destronó largo cuadrangular por el todo el jardín derecho para traer par de rayitas más al plato y completar un rally de tres anotaciones por el conjunto visitante.

Los dirigidos por A. J. Hinch fabricaron una más en la tercera entrada con doblete remolcador del venezolano Harold Castro para colocar ventaja definitiva en el desafío y conseguir el segundo triunfo en fila frente a los de Cleveland.

El puertorriqueño también aportó con el madero al conectar un indiscutible en cuatro visitas al plato, un boleto recibido y una anotada.

Baja producción

Báez no ha tenido su mejor zafra en su primer año con los Tigres de Detroit, registrando números muy bajos, en comparación con sus actuaciones con el uniforme de los Cubs.

El “Mago” presenta apenas .227 de average, 11 vuelacercas, 45 carreras impulsadas, 42 anotaciones, 91 imparables y siete bases robadas.

A pesar de su flojo rendimiento con el bate, el pelotero ha mostrado mejoría en sus últimos turnos con 10 inatrapables, un jonrón y par de empujadas para lucir un promedio de .333 en 30 visitas al plato.

El nativo de Bayamón ha dejado jugadas de lujo en el shortstop en lo que de año, pero no ha lucido su mejor versión, siendo uno de los infielders con más errores en Las Mayores con 20 y dejando un porcentaje de fildeo de .955.